Sociedad Nicaraguense
Finalmente, se presenta una reflexión, a modo de conclusión, sobre lainfluencia que ha ejercido la cultura política nicaragüense en la gestión de la información. De cara al futuro, se sitúa el destino de los archivos en una perspectiva donde se abren, tímidamente, propuestas concretas que apuestan por un cambio posible.
Diseminación de fuentes
Las dificultades a las que se enfrentan los investigadores al emprender la búsqueda de fuentes documentales en archivos ybibliotecas con el objetivo de sustentar sus hipótesis y argumentos son variadas. La primera de ellas, por ejemplo, es que la documentación se encuentra diseminada en archivos extranjeros.
En este sentido, el P. Manuel Ignacio Pérez Alonso1 afirma, en un artículo en el que aborda el tema de la emigración de la documentación de Nicaragua hacia archivos extranjeros, que: “[...] ascienden a varios miles losdocumentos referentes a nuestra Historia y que en la actualidad se encuentran en [...] diversos países extranjeros. La mayor parte [...] ha ido a parar allá por razón de oficio [...]. Otra gran cantidad [...] ha emigrado del país en forma más o menos indebida por cesión, o venta a bibliófilos o libreros”. (Pérez Alonso, 1980, p. 6)
Acompaña esta afirmación con una lista de ocho países —casi todoseuropeos a excepción de Estados Unidos y México— y con el nombre de treinta y tres instituciones, entre archivos y bibliotecas, donde se encuentra la documentación, el periodo que abarca la misma y, en algunos casos, la procedencia, advirtiendo que deja fuera de esa enumeración, de propósito, los países centroamericanos, de suma importancia, “pues entiendo que ya se ha comenzado a hacer algo,sobre todo en Costa Rica y Guatemala que son los países hermanos que poseen mejores archivos”. El número anterior a éste, con el que inició la edición del boletín, publicó en su sección “Inventarios”, la primera de dos entregas de una recopilación de 127 documentos que se encuentran en la Sección Inquisición del Archivo General de la Nación de México relativos a Nicaragua (Pérez Alonso, 1979, p.79-92), editándose más tarde la segunda, en el segundo semestre del siguiente año, en la misma publicación, con un total de 88 documentos 2 (Pérez Alonso, 1980, p. 39–48).
Once años más tarde, en una conferencia dictada en el Simposio sobre la Documentación Histórica de Nicaragua,3 el mismo autor reseña de forma somera y panorámica —así la califica— la documentación que puede encontrarse en catorceinstituciones internacionales. Menciona en primer término al Archivo General de Indias, del que afirma que “nuestra historia, a partir del descubrimiento hasta la independencia, se encuentra, en su mayor parte, allí” (Pérez Alonso, 1995, p. 2), y continúa la lista con el Archivo Histórico Nacional (en Madrid, “que es la continuación de lo guardado en Sevilla”), el Archivo General de Simancas (en...
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