sonda roseta
La pasada nocheha sido intensa en el centro de control de la Philae, en la agencia espacial alemana DLR, en Colonia. Pasadas las 11 de la noche (hora peninsular española), llegó la señal de la sonda. Primero era deinestable, pero luego se recuperó la comunicación continua y empezó la descarga de datos adquiridos con los instrumentos científicos de a bordo y de los sistemas del robot. Era la hora prevista, dadoque el contacto con la Philae se realiza a través de la nave Rosetta, en órbita del cometa, y hay horas en que no está en visibilidad desde la Tierra. Pero cuando terminó la fase anterior de recepciónde señales no se sabía si había cumplido los análisis científicos y ni siquiera si iban a durar las baterías suficiente tiempo para enviar los datos.
El contacto terminó a la 1.36 de estamadrugada, “no mucho antes del momento en que se habría perdido de todas formas al esconderse la nave Rosetta detrás del horizonte”, señala el blog de los operadores de la misión. Con las baterías agotadas,los expertos no esperan recibir de nuevo la señal, aunque una hora antes del medio día de hoy hay una nueva fase de comunicación con Rosetta y los controladores seguirán a la escucha, por si acaso.Los datos descargados durante la noche han sido recibidos con euforia por los operadores y científicos. “El taladro ha funcionado perfectamente y los resultados son fantásticos”, cuenta por correo...
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