Sueño de una noche de verano

Sueño de una noche de verano.
Pehuen-có es un tranquilo balneario de la Provincia de Buenos Aires. Queda muy cerca de Punta Alta y Bahía Blanca, por lo que sus habitantes dirimen los fin de semanas del año y sus vacaciones de verano entre descansar en éste arbolado balneario o entre la juventud de Monte Hermoso.

Yo soy Francisco, Pancho para mis amigos, tengo quince años recién cumplidos (loscumplo el 31 de diciembre). Vivo en La Plata con mis papás, aunque espero que no por mucho más tiempo. Tengo el pelo negro y ojos marrones achinados que están justo arriba de mi nariz con forma de pista de skate. Con mis papás vamos todos los veranos a Pehuen-có, tenemos una casa más grande de la que vivimos en La Plata, con un garaje infinito donde los árboles son el techo y el pasto lasbaldosas. Lo primero que hago cuando llegamos a la casa de Pehuen-có es salir corriendo del auto a corrobar que la botella de vidrio color verdasea que enterré a mis cinco años con mi primer sueño nocturno que recuerdo sigue estando en el fondo del patio, justo al lado del duraznero. Siempre llego agitado a los pies del duraznero, saco mi pequeña pala desafilada con mango de madera y desentierro labotella de vidrio para, en ese momento, comenzar a regularizar mi ritmo respiratorio que perdí tres horas antes cuando, en Punta Alta, le tocábamos la puerta a los papás de mi mamá para cumplir con las obligaciones familiares. Será por eso que siempre fui el chico malcriado que apenas entraba a la casa de mis abuelos ya quería seguir viaje.

Mi papá es empleado de Gas del Estado desde hace más dediez años, lo que lo acredita a un mes completo de vacaciones, él siempre las empieza un viernes y las termina un lunes, por lo que tenemos un mes y cuatro días de vacaciones. Todo ese tiempo, no incluido el viaje, lo pasamos en Pehuen-có. Suponiendo que es verdad la hipótesis de mi mamá que yo en vacaciones me relajo tanto que mis sueños nocturnos son más lindos que cuando no estoy forzado a cumplircon la rutina del colegio, el día número treinta y cuatro (mi papá siempre pide tomarse sus vacaciones en enero) escribo el sueño más hermoso, con mejor escenario, historia y protagonistas que tuve en todo el verano y lo escribo con mis palabras en hojas de papel de diferentes colores (si no existe el color con el cual quiero representar ese sueño, tiño la hoja del color que quiero, tal como meenseñaron en el jardín de infantes Arco Iris).

El primer sueño que recuerdo, y que escribí a los cinco años en una hoja azul (sin teñir) con el logo de Gas del Estado en el extremo superior derecho, ocurrió dentro del auto donde viajaba con mi familia. El sueño comenzó cuando estabamos a un kilómetro de llegar a Pehuen-có. A los costados se veía un cielo azul puro (aquí el por qué del color dela hoja) en perfecta armonía con el amanecer que asomaba por la ventanilla derecha del Peugeot 504 de papá. Era la última curva a la izquierda, cuando la loma verde dejo de impedirlo, vi a lo lejos pero al mismo tiempo tan cerca como para leerlo, el viejo cartel de chapa oxidada con la frase “Bienvenido a Pehuen-có”. Mis manos comenzaron a transpirar, mis púpilas se dilataron, al cartel comenzé averlo borroso, una lágrima que expresaba lo que con palabras no podía se me escapó de mi ojo izquierdo. Al pasar por debajo del cartel, las ruedas del viejo auto de papá cruzaron del asfalto al ripio de las calles de Pehuen-có (no hay una sola calle de asfalto en Pehuen-có) sacudiéndolo y generando en los cuatro guardabarros el mismo sonido que hacen las gotas de lluvia al caer sobre un techo dechapa, en aquel preciso instante mi cuerpo comenzó a elevarse del asiento hasta quedar mi torso desnudo fuera del auto chocando mi cara contra el viento caliente de verano, mis ojos se pusieron aún más borrosos y una lágrima salió de mi ojo izquierdo, no fue el viento. De repente, mis ojos se abrieron secos, seguía con mi torso desnudo pero ahora estaba sumergido en un charquito en la arena que la...