Sueño Travesti

“SUEÑO TRAVESTI”

Una tarde extraña en la que el frío no era frío, con la luz difusa y no concreta, salí a pasear a mi perro, un cachorro medio crecido, “golden” le llaman los conocedores. “Lolo”, le puse en honor a “la Lola” de mi querido Jaime a quien quiero tanto... Bueno, también al negro Jaime lo quiero, no sólo lo quiero, lo amo...
Lleno de desasosiego por la terapia con mi tambiénquerido Matsu, el Japonés psicoanalista que le da tono a mis sueños, paseaba al guapo “Lolo” patas largas, delgado como galán de cine de las películas de Disney, sancudo y caminando a mi lado, resaltaba las bellezas de su guapo amo, piernas largas también, esbelto de gimnasio y con cara de actor... de a de veras actor... porque soy actor... sí... Felipe Nájera... “El Actor”.
De por sí, las tardesentre nubladas y no, me provocan nostalgia, esta en especial no tenía madre, rompía con todas las vividas, ¡No era definida! ¡Yo tampoco!... Eso la convertía en muy definida para mis más exacervados sentidos. No había luz proveniente de ningún lado específico, pero era tarde... ¡Y sí había luz! Pareciera que una gran lona cubría todo lo que a nuestros ojos se alcanzaba a apreciar... No, no estaestaba solo... ¡Había gente! Que como siempre en mi vida absorta, paseaban tan campantes; sonrisa en labios y optimismo en mente... Todos presurosos en contra de mi ritmo taciturno y deprimido, pero siempre seguro de encontrar ese día el camino para estar en paz conmigo... mi Lolo y mi negro Jaime...
Caminé dos tres y estuve en un antro, bodegón cuadrado como caja de zapatos, lleno de raza loca yalebrestada por la emoción de lo que presenciaba... Estamos en México... ¿Sería un partido de fut-bol? No lo sé pero había otros amos con sus perros, guapos... ¡Los amos!... Y los perros. Todos guapos y altos buscando un hombre y felicidad entre la raza de aquel evento. Uno guapo por allá, otro menos por acá y un nacazo aquí.... ¡Ay! Un prieto chaparro feo y gordo. ¡Y también trae su perro!...-¿Será puto?... ¡El dueño del perro!-
¡Aquí como hay de ésos! Más bien... hay más de ésos que de los guapos que aparecen en mis sueños de actor y de revistas gay americanas... Siempre me han dado susto... Y miedo... Esos machos prietos... Digo: nacos, machos y prietos no por racismo, no... Lo digo por joto y porque así son... Sudorosos, gordos, prietos como judiciales a punto de extorsionarte porquete encontraron puteando en un cine, ellos con pistola en mano y nariz operada en una carnicería tratando de ocultar su origen y yo asustado en medio del centro de la ciudad con todos los vendedores ambulantes Tepiteños riéndose de mi temor, enseñando dientes de oro sacados del tráfico de tachas, coca, mota y de fayuca... Haciendo burla del puto clasemediero que se atrevió a invadir sus terrenos yaunque con pareja, solitario y ansioso de sexo salió al metro, a los baños públicos y a un cine del centro de la ciudad, a llenar su soledad... Por eso no me gustan los gordos prietos chaparros vendedores ambulantes. Por eso no voy al centro de la ciudad... Me dan miedo...
Busqué más allá para encontrar a alguno con perro que valiera la pena con su amo, atravesé con tiento y pidiendo perdón, lavalla humana apestosa de sudor y de perros no bañados, de amos jadeando en calentura vieja. Pude entre las cabezas ver el espectáculo: Un escenario con suntuosas cortinas, una mujer guapa de cabellera negra daba la espalda y con gran acento dramático volteó a nosotros... y más que en todos en mi, fijó sus negros ojos en mis verdes y corrió su parlamento: “ Mi vida, triste jardín... tuvo elencanto de tus perfumes y tu carmín. Brotaste de la ilusión y perfumaste con tus recuerdos mi corazón...” Siguió mirándome y caminando al otro extremo del escenario forzando a que la cámara la siguiera como si ella misma se dirigiera, dejó de cantar y la letra se convirtió en canción de Agustín Lara, vestía de negro y su cara estaba en blanco con matices grises, sus manos en tonos oscuros y claros,...