Sustento inmerecido

Claudio Baeza Calderón
Sustento Inmerecido

I
Te llaman Tierra:
casa,
hogar,
hecha y deshecha.
Desde el peñasco más alto de la gran Babilonia,
hasta el más lúgubre rincón del patio marginado.
Serena cien veces,
mil veces,
ecuación perfecta por cada millón de veces pisoteada,
humillada y condecorada.
Medallas de agua, viento y fuego:
agua que limpia tus gemidos,
viento que te haceviva,
fuego que nace y destruye;
hijo pródigo en tu verde melena teñida azabache,
entre negro musgo y cemento.
Resistiendo cruzada tras cruzada,
hasta rendirte ante quienes te admiran,
odian, aman, desprecian.
Desgarran tus vísceras fétidas de dinero.


II

Te llaman Tierra:
destruida,
desolada…
¡NO!… momento:
habitada,
descontrolada,
aplastada por miles de peñascos que no sonparte de ti.
Se creen tus dueños,
pavimentan tus miembros con longevas esperanzas de concreto,
esperando desgastarte, esperando,
a que demuestres tu furia en el lenguaje volcánico de la tragedia,
tragedia cubierta de las eternas nieves de acero,
desembocan en tus crines del llanto amargo.
Mueres y naces,
resucitas como el amor de la viuda a su muerto.
Naces y mueres,
como el últimobrillo de la braza apagada.
Suspiro del niño recién parido,
partero el cielo quien te vio nacer,
para sepultarte luego en su taleónica ley.



III

Te llaman tierra:
fresca y longeva.
¡Que vida dolorosa e interminable has tenido¡:
naciste de la nada eterna y absoluta,
nunca conocerás al progenitor ausente,
que renuncia sin temor a la fatalidad.
Bautizada por un Dios adoptivo ydesconocido,
al que llamaste y llamarás padre;
misericordia que perdona tus tectónicas faltas,
o castiga con convulsiones y espasmos.
Creciste en la más profunda de las soledades,
lejano de tus hermanos planetarios,
distante de tu cósmica familia estelar.
Sola.
Desde tu infancia explosiva y milenaria,
juegas con ardientes malabares incandescentes,
demuestras tus berrinches fervorosos,
teagobias, te enfrías, te angustias,
larva que sufre en su cruel metamorfosis,
hasta secarse y transformarse en vida.



IV

Te llaman tierra:
pretendida y reclamada,
obligada a autoexplotarte.
Forzada a las labores de la esclava Pacha Mama,
doméstica empleada de tus tantos nombres.
Somos los hombres quienes te gozamos,
depravados que violan tus ambiciones.
Creciste libre de paja ypolvo,
ensuciada de aquellas limaduras afiladas,
que caen como esperezas en tus callosas manos.
Taparon tu boca para que no grites,
no hables.
Calles.
Desconocieron tu poder de infinito demoledor,
sólo faltaba que te expresaras,
algún día.
Construyen, construyen, y más construyen,
no piden ni interesa tu opinión,
tu dolencia es indolente.
No te escondas bajo tu mesa.



VCrecieron millones de amparadas raíces,
sobre tu carne malcriada y podrida.
Son tus hijos quienes te matan,
son tus hijos quienes no te escuchan.
Sufrirán el dolor de la venganza nativa,
naturaleza muerta en vida conectada,
al artificial respirador que te mantiene viva.
Demuestra tu furia, prorrúmpete,
mátanos con el mísero sufrimiento:
Abel que venga a Caín,
cordero que cae degolladolentamente.
Hágase al fin tu voluntad,
aquí en la tierra, TÚ, tierra,
digna de sucumbir los parásitos que te habitan.
Límpiate de toda esta vieja mugre,
lava tu sangre con nuestro nombre,
desparasítate hasta que seas feliz.
Nosotros los impuros ya no te lucraremos,
ya no te viviremos,
ya no te llamaremos tierra.



VI

Cuéntanos el bíblico cuento escuchado desde pequeño:
sietedías de creaciones,
siete millones de años en vida,
siete y cientos perdidos en un abismo mal llamado humano.
Mitad barro mitad hueso,
medio de barbas podridas,
un cuarto de entrañas fermentadas
y sólo un octavo que piensa,
siente,
percibe la letal inyección tsunámica.
Potestad que quita la vida a su antojo,
jurisdicción eterna y absoluta,
experimenta con nosotros,
somos tus muñecas de...