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AMOR Y SEXUALIDAD: LAS PASIONES DE LA TERCERA EDAD
Durante cinco años, Ana Vásquez-Bronfman investigó sobre el amor y la sexualidad en las personas mayores. Su estudio concluyó que, pese a los años, no se olvidan del sexo ni del romance, valoran la vida en pareja y el rito de la seducción.
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El amor y el sexo en la tercera edad no es algo de lo que se hable abiertamente... Esolo comprobó la doctora en sicología Ana Vásquez-Bronfman en una investigación que se prolongó durante los últimos cinco años en Europa y cuyos resultados se plasmaron en el libro Amor y Sexualidad en las Personas Mayores. Transgresiones y Secretos (Gedisa, 2007), que se lanzará esta semana en Chile.
Radicada en París hace varias décadas, la profesional chilena ha publicado innumerables artículoscientíficos y otros títulos como La Resiliencia Invisible (Gedisa, 2006). Pero además del ensayo ha incursionado en la novela y los cuentos. Y fue precisamente la literatura de ficción la que la llevó a meterse en este mundo secreto del amor entre aquellas personas que tienen el sol a sus espaldas. Vásquez cuenta que dirigió sus esfuerzos en esa dirección después de escribir Los Mundos de Circe(Sudamericana, 2000, Premio del Consejo Nacional del Libro en 1999), donde la protagonista -Circe- , al entrar en esta etapa de la vida, se da cuenta de que quiere vivir plenamente su vida sexual.
La escasa información que encontró en los centros de documentación respecto al tema la persuadió de que había allí un universo inexplorado. Hoy recuerda que ni siquiera la Biblioteca de París, reconocidapor la calidad de sus archivos, contaba con material adecuado. "Sólo había información cuantitativa. Fue una colega del Centro de Investigación Científica (Centre National de la Recherche Scientifique), donde trabajo en París, la que me sugirió que hiciera yo misma un estudio cualitativo, que permitiera conocer lo que sienten las personas de esta edad respecto al amor y al sexo, sus miedos ypasiones", explica la profesional, que basó su estudio en el testimonio de 10 hombres y 10 mujeres de España y Francia elegidos al azar.
La sicóloga no intentó en su indagación plantear una teoría sobre la sexualidad de las personas de la tercera edad. Lo que ella quería, según explica en su libro, era comprobar si existía efectivamente o no una sexualidad después de los 50 ó 60 años. "Me interesabacomprender cómo se expresa, cómo se vive, si es igual o parecida que la sexualidad en los adultos jóvenes, si provoca la misma excitación, el mismo placer, si la gente mayor se enamora... ", reflexiona.
Al comenzar a hablar del tema, la autora aclara que decidió partir el estudio desde una definición de sexualidad que no se centrara exclusivamente en el acto sexual mismo. Y bajo esa premisaincluyó en el concepto todas aquellas prácticas que puedan contribuir a dar y recibir placer, previamente o a continuación del encuentro sexual e incluso prescindiendo de éste. Así incluye las caricias eróticas y preámbulos o cualquier otra circunstancia surgida en una relación que pueda conducir al disfrute.
Después de la investigación realizada a través de una serie de entrevistas a losparticipantes, y que debió repetir en numerosas ocasiones pues hablar de sexo no es fácil en ningún país del mundo, hoy Vásquez-Bronfman se atreve a señalar que la sexualidad no se expresa sólo en la cama. "Esta generación ha llegado a considerar que todo es posible siempre y cuando no se le haga daño al otro... a la pareja", dice.
James, uno de los adultos mayores que fue entrevistado por la sicóloga,explica "la sexualidad no es simplemente el sexo. Creo que a partir de cierta edad se transforma más en sensualidad. Es un campo mucho más amplio. Hasta hace uno meses yo vivía solo, pero ahora una mujer está entrando en mi vida. Y eso me gusta. Es el descubrimiento de alguien y de uno mismo (...). Me siento como si tuviera 20 años", menciona.
La autora señala que "hoy en muchas investigaciones...