Tanatologia

PADRES

DESPOJADOS

ELEANOR GUZMÁN REYNA

DIPLOMADO DE TANATOLOGIA

CRIT CHIHUAHUA

La ley de la vida indica que deben ser los hijos quienes deben enterrar a sus padres, por lo que nadieesta preparado para que esta relación se invierta.

La muerte de un hijo o una hija es una de las experiencias más duras, difíciles y dolorosas que puede sufrir un ser humano. Los padres se sientenresponsables de la protección de sus hijos y su pérdida, suele ser vivida como un fracaso y con una gran culpabilidad por no evitar el suceso. Se debe adquirir la seguridad de que se le dio lonecesario y se hizo todo lo posible por hacer feliz a su hijo mientras vivió a su lado.
A pesar de encontrarse rodeados de familiares y amigos dispuestos a dar apoyo y comprensión para disminuir laangustia, el dolor y la pena, se tiene la imperiosa necesidad de encontrar a alguien que por experiencia propia les dé consejos y sugerencias para tener la certeza de que sobrevivirán a esa profunda pena.
Esdifícil aprender que la vida sigue adelante aunque se piense que es imposible seguir con la propia. Se necesita valor para enfrentar el dolor que causa la muerte de un hijo, de coraje para arrancarel miedo, que invade, que paraliza, la tristeza que envuelve e inestabiliza, se añora cada amanecer de un nuevo día para tener a ese hijo amado de nuevo y saber que nada paso.
Es frecuente que lamuerte de un hijo produzca tensiones y conflictos en la vida de pareja:
Dificultades para aceptar que la pareja viva la pérdida a su manera. Un miembro de la pareja puede sentir, por ejemplo, que al otrono le importa la muerte lo suficiente (quizás porque no llora o porque no quiere hablar del fallecido).
A veces, la necesidad de parecer fuerte, puede interpretarse por el otro como falta deinterés. Es frecuente que uno de los miembros de la pareja piense que el otro es de alguna manera responsable de la muerte. Esto se puede traducir en reproches continuos o en sentimientos de impaciencia e...