Te Veré
Seguí caminando y al poco tropecé en una esquina con un amigo, nos abrazamos y me dijo: "estaba pensando en ti". Leconté mi último experimento social: estas fiestas decidí no enviar felicitaciones, a nadie, ni llamadas, correos, ni mensajes, esperar a ver cuántas felicitaciones,espontánea y libremente recibía. Reímos a carcajadas cuando le dije que no había recibido ninguna, tampoco la suya. Se despidió apresuradamente, pues tenía que ir aponer en hora su reloj. Me despedí: le dije adiós, pero debería haberle dicho que hacía meses que tenía abandonado en mi estantería un libro suyo, que nunca volvió arecoger.
Seguí, recto, hacía delante. Vi a mi yo del futuro que fumaba con gesto impaciente, sentado en la terraza del bar que regenta mi terco pasado, al que, porcierto, cada vez voy menos. Me hubiera gustado entrar, tomar una copa con mis viejos remordimientos y culpas, y de tener más tiempo le habría aceptado un cigarrilloa mi futuro, pero tenía que seguir, recto, hacia delante.
En mi camino, vi playas, niños, nubes, mujeres hermosas, deportivos rojos y, en el horizonte, montañasnevadas. Me llenaba el pecho una extraña euforia, me sentía como una cantante de jazz jugando a fútbol en tacones, por las calles de París. Pensé que, para ser undía perfecto, sólo faltaba algo de música sinfónica.
Vi mi rostro, ajado y cansado, reflejado en un escaparate. Sin detenerme, le dije: me alegro de verte.
Regístrate para leer el documento completo.