teatro

ACTO 1 “LAS MUJERES SABIAS”

ACTO 1
Escena 1
(Se abren las cortinas, en escena en una esquina están jugando dos niñas, una con un yoyo y la otra con un aro. Al otro lado del escenario están Petunia, Armanda, Hortensia, Margaret y Enriqueta.
Petunia toca el violín, Hortensia dibuja a Margaret. Enriqueta cose mientras Armanda escucha la música). (Armanda hace un gesto a las niñas para quesalgan de escena).

PETUNIA: (Terminando de tocar, mira a las demás) ¿Ha sido todo correcto?
ARMANDA: ¡Estupendo!
HORTENSIA: ¡Excelente!
MARGARET: ¡Maravilloso!
HORTENSIA: Tienes grandes dotes para la música.
PETUNIA: Desearía dar clases de música en la academia de mujeres, si es posible.
HORTENSIA: Yo por supuesto enseñaré pintura. (Mostrándolas el dibujo) ¿Qué os parece?
ARMANDA: ¡Esestupendo!
PETUNIA: ¡Sin duda excelente!
MARGARET: ¡Maravilloso como yo! Yo por mi parte... enseñaré nuevas poses a las novatas.
ARMANDA: Mmm... (Pausa). Esta muy bien que las mujeres desarrollemos nuestro espíritu a través de las artes pero como bien sabéis amigas, el objetivo principal de la academia es la de formar a las mujeres en materias que hasta ahora han estado monopolizadas por loshombres, tales como la moral, la política, la gramática o la filosofía y es por eso que yo me ocuparé de impulsar el estudio de la filosofía, mi gran pasión.
HORTENSIA: ¡Excelente idea!
ARMANDA: Pero cambiemos de tema. Adivinar quien nos visita esta tarde...
TODAS: ¡El señor Trissotin!
ARMANDA: Sí, viene a presentar su nuevo soneto.
PETUNIA: ¡Ojala me dedicara uno!
HORTENSIA: ¡Es la perfecciónen persona!
PETUNIA: ¡Es hermoso!
MARGARET: ¡Está como un queso!
ARMANDA: Bueno... dejemos esas frivolidades materiales y concentrémonos en aspiraciones mas elevadas, como por ejemplo la creación de los estatutos de nuestra academia, ¿habéis pensado en ello?
HORTENSIA: No, lo siento, no he dispuesto del tiempo necesario.
PETUNIA: Yo tampoco, estuve ocupada componiendo música.
MARGARET:¡Yo estuve comprando un corsé nuevo!
TODAS: ¡Margaret!
PETUNIA: Sabes que tienes que profundizar en tu belleza interior y no solo preocuparte de lo externo.
HORTENSIA: Te hemos dicho mil veces que lo externo es pasajero.
MARGARET: Lo siento, y ¿qué queréis que haga si soy hermosa?
ARMANDA: (Pausa mirándose entre ellas con fastidio) (Mirando a Enriqueta) Por cierto, ¿y tu, hermana? ¿Hasescrito algún borrador de los estatutos?
ENRIQUETA: He decidido no formar parte de “vuestra” academia.
ARMANDA: En fin, amigas... ignoradla. No sabe lo que dice. Si queréis id a la biblioteca a alimentar vuestro conocimiento, sobre todo tu Margaret. Pronto estaré con vosotras. Ambrosia., acompáñalas.
AMBROSIA: Enseguida señorita, síganme por aquí.
(Petunia, Hortensia, Margaret y Ambrosia salen deescena)
Escena 2
(Enriqueta sigue cosiendo y suspira ante la irritación de Armanda que la mira)
ARMANDA: O sea que no quieres formar parte de la Academia de mujeres. (Pausa. Enriqueta suspira otra vez). Además tengo entendido que piensas en casarte.
ENRIQUETA: Así es.
ARMANDA: ¿Cómo puedes tener tan vulgar deseo?
ENRIQUETA: ¿Por qué te molesta tanto el matrimonio?
ARMANDA: ¡Ah, Dios mío!(Con asco) Ufff… ¿No te das cuenta hermana de lo repugnante que es esa palabra y de las consecuencias que conlleva?
ENRIQUETA: Las consecuencias son un marido, unos hijos, un hogar,… (Armanda la mira con horror). No encuentro nada aterrador en ello.
ARMANDA: ¿Cómo te puede gustar…?
ENRIQUETA: ¿Y qué tiene que hacer una mujer sino casarse?
ARMANDA: ¡Qué pocas aspiraciones tienes! Deja para lagente corriente tales compromisos y piensa en placeres más exquisitos. ¿No te sirve nuestra madre de inspiración? Cásate como yo con la filosofía.
ENRIQUETA: (Se levanta) ¡Ay, hermana! Sabes que somos diferentes. No todas las personas están cortadas por el mismo patrón. Dedícate si quieres a filosofar en tu Academia y déjame disfrutar a mí de los encantos del matrimonio.
ARMANDA: ¡Cómo puedes...