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CARPA DIEM

Ámbar, y los segundos para ganar unas monedas empiezan a correr; rojo, y las pelotas van danzando a ritmo del malabarista; verde, y esta jornada concluye. Este círculo se repetirácada momento y sus bolsillos se irán llenando sol a sol, céntimo a céntimo.

Para los malabaristas de la calle el color de la esperanza es rojo. Este es el color que representa el comienzo de sutrabajo, el principio de la lucha para alcanzar su meta que para muchos es llegar a una carpa de circo o simplemente sobrevivir.

Diariamente una muchedumbre de jóvenes de 20 a 25 años se reúne en lossemáforos de la capital para ofrecer su función a quienes llaman los “amigos del volante”. Taxistas, conductores particulares e incluso peatones son los espectadores del acto por 45 segundos.

Sellama arte, e incluso deporte, lo que estos malabaristas pueden hacer con unas cuantas pelotas mágicamente o hacer maniobras con sus cuerpos. Desde el antiguo Egipto, las damiselas encargadas de divertiral emperador empleaban el malabarismo, incluso un rabino luego de perfeccionar esta habilidad llegó a malabarear hasta antorchas y vasos con vino sin derramar ni una sola gota de la copa.

Ningúntrabajo es fácil pero no hay nada más difícil que afrontar la indiferencia de los diversos choferes que no retribuyen el esfuerzo de estos chicos. En un día, del amanecer hasta el anochecer, logranrecaudar un aproximado de 50 soles. Y aunque no les alcance para satisfacer sus necesidades naturales, les ayuda a seguir llenando el chanchito para fundar su propia carpa.

Es muy común pensar queestas personas puedan malgastar el dinero comprando productos que incentiven alguna adicción. Pero, aunque sí hay malabaristas de este tipo, también existen jóvenes que luchan por un mejor futuro. Ellosno se conforman con solo ganar unas cuantas monedas y luego despilfarrar lo ganado, ciertos jóvenes ahorran cada sol para salir de los semáforos y entrar a los escenarios de los circos.

Para todos...