Temas de todo
La doctrina del Dogma experimenta una cuarta ampliación en 1847, en las Cartas a don Pedro de Angelis, editor del Archivo Americano, en las cuales rebate ellibelo del talentoso y erudito adversario, defensor de Rosas. En su curso Echeverría consigna nuevos antecedentes del movimiento cuya jefatura ejerce y los justifica concluyentemente. El trabajo es un modelo de literatura polémica. Señala en sus anales una fecha memorable, tanto por su justeza y soltura estilística como por el vigor y la terrible eficacia de sus argumentos. Como polemista se adjudicauna segunda victoria.
Estuvo a punto de entrar en una tercera controversia, esta vez contra Sarmiento, con motivo de una palabra que el recio sanjuanino deslizó en medio de sus encendidos elogios a Echeverría en su magnífica semblanza de los Viajes. Después de decir que Echeverría piensa donde nadie piensa, y es un verdadero poeta que traduce sílaba por sílaba a su país, su época y sus ideas,anuncia la próxima aparición del Dogma Socialista y acota: «El poeta vive, empero, aun al través de estas serías lucubraciones». Echeverría estimó despectivo el vocablo lucubraciones y, malhumorado, escribió a Alberdi protestando contra un término que sonaba en sus oídos como sinónimo de especulaciones meramente teóricas, cuando lo que él buscaba era reconstruir y regenerar a la patria. Enterado dela reacción, Sarmiento se rectifica elegantemente en una misiva cariñosa y admirativa.
En su deseo de contribuir a plasmar prácticamente las ideas troncales del Dogma, Echeverría envió, en setiembre de 1846. sendos ejemplares de esa obra a Urquiza y al general Joaquín Madariaga, gobernador de Corrientes, acompañados de unas conceptuosas cartas, que tuvimos la suerte de hallar, y en cuyo texto losinvitaba a restablecer el ideario de Mayo cual prenda de unión de todos los argentinos y a encabezar el partido correspondiente. Si el caudillo entrerriano lo conseguía, se adelantaba a proclamarlo el primer grande hombre de la República. Acertó el vate: Urquiza hizo triunfar la doctrina del Dogma. Se preparó Echeverría a escribir la obra cumbre orgánica del pensador y del sociólogo que hay enél. La Democracia en el Plata, que sería para estas comarcas la equivalente de La Democracia en América de Tocqueville y, de faltarle vida para realizarla, designa a Alberdi a fin de llenar esa tarea. Aquí se descubre el nexo entre el Dogma y las Bases y es notorio el existente entre la última y la Constitución vigente.
En 1848, publicó en El Conservador, de Montevideo, su último estudio socialimportante: La revolución de Febrero en Francia.
Aparte una serie de composiciones menores, escribió en la capital uruguaya tres largos poemas: La Guitarra, trazado en 1842 y publicado en el Correo de Ultramar, de París, en 1849; El Ángel Caído, terminado en 1846; y el Avellaneda, que data de 1849. En este mismo año dio a conocer el poema Insurrección del Sud, compuesto casi totalmente en su...
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