Teologias
El artecristiano personificará ese río con los rasgos de un anciano que asiste asombrado a la visión que se realiza en sus aguas. En efecto, como afirma la liturgia bizantina, en él «se lava el Sol, Cristo». Esamisma liturgia, en la mañana del día de la teofanía o epifanía de Cristo, imagina un diálogo con el río: «Jordán, ¿qué has visto como para turbarte tanto? He visto al Invisible desnudo y me dio unescalofrío. Pues, ¿cómo no estremecerse y no ceder ante él? Los ángeles se estremecieron al verlo, el cielo enloqueció, la tierra tembló, el mar retrocedió con todos los seres visibles e invisibles.Cristo apareció en el Jordán para santificar todas las aguas».
2. La presencia de la Trinidad en ese acontecimiento está afirmada explícitamente en todas las redacciones evangélicas del episodio.Acabamos de escuchar la más amplia, la de san Mateo, que ofrece también un diálogo entre Jesús y el Bautista. En el centro de la escena destaca la figura de Cristo, el Mesías que realiza en plenitudtoda justicia (cf. Mt 3, 15). El es quien lleva a cumplimiento el proyecto divino de salvación, haciéndose humildemente solidario con los pecadores:
Su humillación voluntaria le obtiene unaexaltación admirable: sobre él resuena la voz del Padre que lo proclama: «Mi Hijo predilecto, en quien tengo mis complacencias» (Mt 3, 17). Es una frase que combina en sí misma dos aspectos del mesianismo deJesús: el davídico, a través de la evocación de un poema real (cf. Sal 2, 7), y el profético, a través de la cita del primer canto del Siervo del Señor (cf. Is 42, 1). Por consiguiente, se tiene la...
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