Teorias de la com I

Teorías de la Comunicación I
UNIDAD 1

PASCUALI: COMPRENDER LA COMUNICACIÓN
1.1 El pensamiento positivo
Con el andante modesto de sus cautelosos tonos empíricos e inductivos, muchos esfuerzos contemporáneos encaminados a comprender el fenómeno de la comunicación disfrazan apenas un vibrato triunfalista y exaltado de descubridores de terra incógnita.
El nominalista da por confirmada lahipótesis: La literatura filosófica, social y política de todos los siglos anteriores al nuestro no parece mencionar el tema, ni haber asignado dignidad y jerarquía al término “comunicación”. Se confunde, la función con el órgano accesorio, la comunicación con sus medios. Se adopta la hipótesis apriorística de que el verdadero problema de la comunicación humana habría nacido con l advenimiento de losnuevos “medios”, de sus explicadores y exegetas. Antes de los comunicólogos actuales, la comunicación habría vegetado en ese tierra de nadie de lo aún transobjetivado, no latensificada o fenomenizada por el ojo avizor de la inteligencia, existiendo, tal vez, en forma virtual confusa o preconceptual. La comunicación -atrofiada en el diminuto ámbito de los canales y códigos naturales- habríatransitado una larga etapa de incubación, como función humana accesoria, reemplazable e irrelevante.
La aceleración y expansión de una función desde siempre esencial e inherente a la naturaleza social del hombre la de comunicarse con el otro, es tomada ahora como surgimiento de la propia función; el medio acelerador es identificados con el proceso mismo y con el mensaje que transporta. El saltocuantitativo favorecido por el aparataje tecnológico habría no sólo alterado cualitativamente la dimensión y efectos de la comunicación, sino prácticamente generado la función misma.
“Estamos ahora en un momento de aceleración exponencial del cambio… En una era en que la tecnología de las comunicaciones cambia más de una vez por generación, los expertos deben ser entrenados y reentrenados con nuevosmétodos para hacer frente a los cambios de contorno” (De Sola Pool).
La aberrante reducción del fenómeno comunicación humana al fenómeno medios de comunicación constituye un caso de perversión intencional de la razón, de tosco artificio ideológico.
Desde el primer episodio mítico de convivencia a hoy, la actualización del potencial social del hombre ha dependido siempre de su propia capacidad decomunicarse y de los concretos poderes humanos que controlaban los medios: nunca de los medios en sí.
El flujo y almacenamiento de mensajes dependen de una tecnología tan compleja y costosa que ha multiplicado los desequilibrios entre comunicadores fuertes y débiles, propiedades intrínsecas administradas sin justicia distributiva, como el número finito de frecuencias del espectro radioeléctrico,otorgan a sus escasos beneficiarios un enorme poder sustraído a otros.
El incalculable poder de la información noticiosa está ahora en manos de pocos oligopolios trasnacionales, al margen de fueros y sanciones. El almacenamiento y control de la información científica, tecnológica y cultural favorece al comunicador fuerte eb proporciones de miles a uno.
La libertad positiva descansará en un replanteodel problema en otros y más sustantivos términos. El momento es más que nunca propicio para volver a las Comunicación misma, a la sustancia por los accidentes, a la salud por la enfermedad.
El pensamiento debe comprender ahora la comunicación. Los nominalistas que no encuentran la “comunicación” en vocabularios y textos pasados, se equivocan. No han descubierto la natural interdependenciareconocida entre comunicación y comunidad, convivencia y sociedad humana.
1.2 El pensamiento crítico
Dos máximos sistemas, los de Marx y Weber, parecen haber constituido el vínculo de unión – cada uno con sus propias y originales tesis- entre la gran tradición histórico-social y el mejor filón de la comunicología. El axioma marx-engelsiano de la “Idiología Alemana”: “Las ideas de las clases...