terapia psicoanalitica
30/10/13, 4ª semana de aplicación en pacientes
Madre de 45 años llegó a mi consulta preocupada por el estado de su hijoGumersindo de 10 años (sujeto al que se le aplicó la terapia).
El sujeto presentaba desde hacía 1 mes y 13 días una conducta de clara anarquía en su comportamiento, lógica dentro de su intervalo de edad,pero ilógica en el grado de aplicación que estaba haciendo de él en la realidad.
Según me comentó la madre del paciente, ésta comenzó a observar que Gumersindo, de un día para otro, empezó a arrancarlas cabezas de las muñecas de su hermana de 5 años y a quemarles el pelo con un encendedor de cocina. Esto conllevó a un desajuste en su comportamiento, ya que el niño desobedecía también todas lasórdenes que se le imponían en casa.
El día especificado, el 31 de octubre, el sujeto llegó a mi consulta acompañado de su madre. Aparentemente, me pareció un niño común, como cabe esperar para su edad.No vi nada extraño en él, así que comencé con la terapia.
Fui directo con él. Le pregunté el porqué de su cambio de comportamiento, el porqué de quemar las cabezas de las muñecas y el porqué de suactitud frente a sus padres y compañeros. Su respuesta me dejó bastante atónito por la sencillez de ésta misma. “Mi mamá solo me regaña” Esas fueron sus palabras.Con lo cual, tras escuchar al niño, me dispuse a hablar con la madre mientras el paciente escuchaba atentamente (me parecía importante que escuchará y entendiese lo que se iba a llevar a cabo paramejorar y adecuar su conducta y no llevar a cabo la terapia de manera errónea).
Antes de exponerle mi tratamiento, estaba deseoso de saber que había llevado a la práctica la madre antes de acudir a mipersona para evitar ese comportamiento.
Ella me dijo que cada vez que el niño actuaba de una forma errónea, (la acción de las muñecas o contestando a sus padres) como ejemplo, ella le regañaba y...
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