Texto narrativo del realismo

UN DIA CUALQUIERA

El reloj marca las seis y treinta y cinco. La alarma del pequeño despertador de la madre de una acogedora familia empieza a sonar, es la hora de levantarse y empezar un nuevo ymaravilloso día, pero una mano inocente toca el pequeño botón del reloj y atrasa la alarma cinco minutos. Pasados los cinco minutos la alarma suena de nuevo y ya no le queda más remedio quedespertarse. Se levanta de la cama, coge su bata y se dirige hacia la cocina. Enciende la estufa y prepara el desayuno a sus dos hijos pequeños, Pedro y Violeta, que como viven bastante lejos de su institutotienen que levantarse pronto para coger el asqueroso autobús que los llevará hasta su destino. Después de su marcha ella se queda sola en casa, y aprovecha para tomarse su desayuno y hacer las tareas dela casa. Cuando llegan las nueve coge sus cosas y se marcha a trabajar. Se sube al coche, lo pone en marcha y se dirige hacia su lugar de trabajo. En el camino se encuentra a muchas mujeres que van depalique con dirección al mercadillo semanal del pueblo y a muchas ancianitas que suben a duras penas arrastrando su carrito de la compra que algunas personas solidarias las ayudan a llevar.Cuando llega a su lugar de trabajo coge los elementos de limpieza y comienza su dura tarea. Empieza a limpiar por la amplia cocina, y termina por las grandes escaleras de la casa donde trabaja. Una vezterminada su ajetreada tarea deja una notita a la dueña de la casa para que al día siguiente la deje el dinero del mes donde siempre y se dirige de nuevo hacia su coche. Lo arranca de nuevo, aunque estavez le cuesta un poco más arrancar, debido a que ya es demasiado viejo, pero a ella le gusta mucho porque fue el coche con el que aprendió a conducir y no quiere deshacerse de él aunque su marido loha intentado varias veces. Compra el pan y algunas cosas más que necesita para hacer la comida y se marcha a su dulce hogar.

Prepara la comida solo para ella porque sus hijos llegan más tarde,...