Texto periodistico

COMENTARIO SOBRE TEXTO PERIODÍSTICO.
GENTE QUE SOBRA
Lo primero que notas al regresar de las vacaciones es que ha aumentado la mendicidad. Lo percibes en el metro, en los semáforos, en las puertas de las cafeterías caras. Ha aumentado la mendicidad, te dices saliendo de la Fnac con las novedades literarias del otoño. Ha aumentado la mendicidad, te repites calle arriba, hacia Callao. Cuatropalabras a las que das vueltas dentro de la boca, mezclándolas con la saliva, intentando extraer de ellas algún significado. Significan que hay más mendigos que cuando te fuiste, hasta ahí llegas. Hay más pobres que le sobran al Estado español al modo en que le sobran los gitanos al francés. Sobran sus estómagos, sus lenguas, sus ojos, sus bocas, sus pulmones, sus culos, sus pollas, sus coños, susmiradas extraviadas, sus palabras, sobran sus piojos.
En el vagón del metro distingues enseguida a los que sobran. Son tres y lo llevan escrito en la frente. Hay otros cuatro o cinco a punto de sobrar. También lo llevan escrito. Los que no sobramos (aún) nos alejamos de ellos por miedo al contagio. Intentas refugiarte en la lectura de las solapas de los libros que acabas de comprar. ¿Pero dequién son los mendigos? Tuyos no (¿por qué entonces ese malestar?). Ni del alcalde (de otro modo no fabricaría bancos imposibles para impedir su descanso). ¿Pertenecen quizá al Ministerio de Interior, al de Igualdad, al de Trabajo, al de Fomento, al de Defensa, al de Sanidad, al de Economía, al de Hacienda? Mientras las estaciones se suceden, repasas ministerio a ministerio y compruebas que nopertenecen a ninguno, ni siquiera al de Justicia, que ya es decir. Tampoco al de la Solidaridad, que ni existe ni se le espera. Ha aumentado la mendicidad, una frase sencilla, impersonal, sin sujeto, como cuando decimos llueve o hace calor. Un suceso atmosférico. La mendicidad como Ciclón de las Azores.
Juan José Millás, EL PAÍS 10/09/2010

Resumen.
Tras salir a la calle, no paramos de decir que haaumentado la mendicidad al ver a esas personas en semáforos o en puertas de establecimientos. Sin embargo, nosotros sólo nos limitamos a decirlo, y tras esas palabras, seguimos cada cual con su vida llena de fortuna. Es cierto que hay más mendigos que cuando “nos fuimos de vacaciones” y que se pueden observar en cualquier parte de la sociedad. Es más, nosotros mismos acusamos de quiénes son yquiénes no, nos apartamos para no sufrir “contagio” y ni siquiera miramos; pero no es nuestro problema, ni tampoco nos interesamos de ello, ni es el problema de muchos Ministerios, que tampoco hacen nada. “Ha aumentado la mendicidad”, una frase como otra cualquiera.

Tema.
La indiferencia ante la mendicidad. / La falta de medios para combatir la mendicidad.

Organización de las ideas.
1.Observación de la mendicidad en la sociedad. (1º párrafo)
1.1 Percepción de mendigos en diferentes puntos.
1.2 Frase dicha varias veces cuando los observas.
1.3 Pérdida de importancia hacia estas personas y que aparentemente, sobran.
2. Indiferencia ante tal mendicidad. (2º párrafo)
2.1 Acusaciones a posibles personas mendigas.
2.2 Alejamiento por miedo de aquellas personas.
2.3 Preguntasfrecuentes sobre quién se encarga de estos mendigos.
2.4 “Ha aumentado la mendicidad”, una frase como otra cualquiera.

Comentario Crítico.
Nos encontramos ante un texto periodístico de opinión, más concretamente, ante una columna, escrita por Juan José Millás, del periódico EL PAÍS, a la fecha del 10/09/2010. Trata sobre la falta de importancia a acabar con la mendicidad, la indiferencia con la quetratamos a estos individuos, que a pesar de todo, son personas como nosotros.
En mi opinión, en los tiempos que corren, es cierto que no prestamos importancia a los más necesitados o que simplemente soltamos por la boca la frase de “Hay mucha pobreza” o en este caso “Ha aumentado la mendicidad”, pero aun diciendo esto al ver a una persona que no tiene para comer pidiendo en un supermercado y...