Textos Mantoi
- Hola.
- Hola.
- No tengo nada que decirte.
- Bueno.
- No me uses si no me necesitas. ¿Cuántaslíneas te saltaste?.
- Mmm, no sé, un par, ¿por qué?
- Es que me da pena.
- Pero si era sólo para demorar al lector, ¿de verdad tiene tanta importancia?
- No, no importa, enserio, pero no me gusta que me mientan ni que me llenen por que sí.
- Disculpa. Sé que nunca tiene más sentido que hacerlo. Sé que dura sólo hasta que lo creo terminado.
- Por esomismo me angustia. Soy útil para ti pero nadie más me aprecia. Además, vestido por ti siempre soy más feo.
- No pensé que te hiciera daño.
- Ahora lo sabes. ¿Crees que todo estáahí para que juegues con ello? No todos se ríen tanto del mundo, ¿sabes?
- Pero si nunca fue esa mi intención, de hecho, creí que éramos dos en esto.
- Claro, dos. Dos íbamos aser. Yo tirado en silencio y tú quemándome la espalda. ¿Disfrutas tatuándome tus complejos?
- Oh...mmm...sí, o sea no...en serio no lo había tomado así. Discúlpame.
- ¿ Y de quémierda me sirve? Te vas a ir ahora, pero volverás mañana y todo será igual. No prometas desde afuera, ¿vale?
- Bueno, no lo haré.
- Y ahora ándate, si no tenías nada que decirme.- Sí, tranquilo, me voy. Y de nuevo...Discúlpame.
- Te disculpo. Adiós.
- Adiós.
Rolando Flores, 2006.
Cigarro.
enciendo otra poesía
oculta bajo el papel dealquitrán.
el lápiz bota el humo de mi yo indeciso.
toda la mesa caótica y sucia
de cenizas
que son ahora lo que quise que fuéramos.
más colillas en lo que se parece a micorazón.
residuos de instantes,
escombros de esperanza.
pobre pulmón,
negro de tanto aspirar nostalgias.
...y apago mis palabras sobre mí.
Rolando Flores, 2005.
Regístrate para leer el documento completo.