TLC AMÉRICA LATINA

TLC en América Latina: ¿más que una mera estrategia comercial de corto plazo?2012-12-25    
   
América Latina ha encontrado en los Tratados de Libre Comercio (TLC) una oportunidad para expandir y desarrollar la economía y el comercio regionales en las últimas dos décadas. Casi que podría hablarse de un “boom” de este tipo de acuerdos comerciales por cuanto existen no sólo con Estados Unidosy Europa, sino en todas las direcciones, con una gran variedad de países y agrupaciones supranacionales.
En la teoría, el contenido de las normas y procedimientos de los TLC están destinados a garantizar la circulación de bienes, servicios e inversiones entre los países que los suscriben, mediante la eliminación o disminución de las barreras arancelarias. No obstante, en la práctica, los acuerdospueden incluir una serie de condiciones en función de cuales son los países involucrados, que en algunos casos limitan los bienes y servicios susceptibles de intercambio y en otros, la asimetría industrial y de las capacidades productivas, pueden llegar a desestimular la producción de ciertos bienes, creando malestar entre los sectores afectados.
Algunos países como Chile y México tienenun largo recorrido en TLC y suman ya varias docenas de acuerdos como parte de su estrategia económica y comercial. Mientras que otros pares del subcontinente, como Colombia, empiezan hasta ahora su racha ratificadora, asumiendo las bondades de estos acuerdos como herramienta de crecimiento económico. Sin embargo, para ir un poco más allá, nos parece pertinente preguntar a los expertos acerca de lasventajas y desventajas de este tipo de contratos y cuál es la mejor manera de sacarles provecho.
Publicado originalmente 13/09/2012.    
       
 
       
  Reacciones    
  Las opiniones aquí expresadas son a título personal.    
       
  Juan Carlos Moreno-Brid México Director adjunto CEPAL - México  
       
   
Las opiniones aquí expresadas no involucran ni representan la opinión de laCEPAL.
Las bondades de los tratados de libre comercio, sinceramente, se han ido agotando. Miremos el caso de México. Este país es pionero en la historia de los TLC. Firmó su primer acuerdo, el TLCAN, en 1994-95, hace ya casi 20 años, en calidad de país en vías de industrialización con dos potencias plenamente industrializadas: Estados Unidos y Canadá. La primera era, además, el mercado másimportante del mundo.
En su momento fue maravilloso. Además de un impacto directo en el comercio, hubo un impacto indirecto en materia de inversión en México atraída por el interés de tener acceso preferencial al mercado de Estados Unidos. No obstante, una vez hecho esto, y tras años de distancia, no se observa un impulso significativo al crecimiento económico de largo plazo. Este fue, más bien, sobreestimado. Para ilustrar esto, basta ver cómo del 2000 al 2011, entre las economías que menos crecieron en América Latina está la mexicana, sólo detrás de Haití y de El Salvador. Obviamente no es culpa del TLC ni mucho menos, y tampoco quiere decir que haya que repudiar este tipo de acuerdos, pero sí demuestra que sus beneficios están agotados, y que como estrategia, como pilar de desarrollo,estar firmando más y más acuerdos, no significa que vaya a haber una expansión a largo plazo de la economía mexicana, o de ninguna otra a estas alturas.
Creo que para poder tener un elevado crecimiento económico necesitamos diseñar e implementar  una agenda de desarrollo con políticas  y medidas que vayan más allá de la apertura comercial o de los meros acuerdos de libre comercio.
¿Cuál sería lamejor manera de sacarles provecho?
Ante todo hay que ver cuáles son las restricciones fundamentales al crecimiento de cada economía. Algo que aprendió América Latina es que no hay recetas que sean aplicables en todas las economías, en todo momento; entonces, unas economías pueden estar restringidas quizá por su insuficiente oferta de energía, otras por otro tipo de cambio sobrevaluado, otras más...