Trabajo de duelo en la adolescencia

Trabajo de duelo en la adolescencia

Freud en “Duelo y Melancolía” define al duelo como la reacción frente a la pérdida de una persona amada o de una abstracción como lo sería un ideal. El duelo lleva a la cesación del interés por el mundo exterior, la pérdida de la capacidad de escoger algún nuevo objeto de amor y el extrañamiento respecto de cualquier trabajo productivo que no tenga relacióncon el objeto perdido.
En el “Diccionario de psicoanálisis” de Laplanche y Pontalís, se define al duelo como un proceso intrapsíquico, consecutivo a la pérdida consciente de un objeto de fijación, por medio del cual el sujeto logra desprenderse progresivamente de dicho objeto. Concepto que debe relacionarse con el de elaboración psíquica concebida como una necesidad del aparato psíquico de ligarlas impresiones traumatizantes y que consiste en una transformación de la cantidad de energía que permite controlarla, derivarla o ligarla.
El trabajo de duelo consiste en que el examen de realidad ha mostrado que el objeto amado ya no existe más, de él emana ahora la exhortación de quitar toda la libido de sus enlaces con ese objeto. A ello se opone una comprensible renuencia, que puedealcanzar tal intensidad que produzca un extrañamiento de la realidad y una retención del objeto. Lo normal es que prevalezca el acatamiento a la realidad. Pero la orden que esta imparte no ha de cumplirse enseguida. Se ejecuta pieza por pieza con un gran gasto de tiempo y energía de investidura.
Freud sostiene que esa pérdida del objeto es un agujero en lo real que moviliza todo el orden simbólico. Elatravesar el duelo exige considerar una multiplicidad de tiempos, ya que no sólo incumbe a un desarrollo cronológico sino que también atañe a una lógica en las que se distinguen tiempos de posicionamiento subjetivo.
Primer tiempo: frente a la pérdida en lo real, la primera respuesta es la renuncia a aceptarla. La renegación envía al sujeto a una posición privada y, por ende, sin recurso paraquedar representado en la cadena significante.
Segundo tiempo: comprende el trabajo de simbolización, que implica un alto gasto de energía, de investidura, y de tiempo. Se ejecuta pieza por pieza y conlleva un displacer doliente. Este movimiento permite ir aceptando que aquello que se perdió ya no está.
Tercer tiempo: el sujeto, en una posición activa, puede consumar por segunda vez la pérdida,asesinando al objeto, perdiendo en lo simbólico lo que ya había perdido en lo real. Este movimiento permite la modificación de los lazos con el objeto perdido y el investimento libidinal de otros objetos sustituyendo al ausente.
Norma Delucca y Graciela Petriz coinciden en afirmar que los adolescentes se encuentran en un momento clave de transformación psíquica, de reorganización subjetiva. Y paratramitar todos estos cambios realiza un trabajo de duelo.
Graciela Petriz en “Adolescencia y resignificación” afirma que el adolescente, como sujeto, es una estructura psíquica atravesada por el trabajo de simbolización que se le impone en relación con la novedad que es la pubertad. El advenimiento de lo genital, ahora apto para la reproducción, dan cuenta de una adolescencia marcada por lagenitalidad, ordenadora de ese momento, donde se reactualizan los deseos incestuosos por lo que resignifica su función con la sexualidad. También implica un pasaje por el “asesinato del padre”, matar al padre, tener más que el padre. Todo este proceso ocurre con una gran tensión desde los padres y el joven, siendo el telón de fondo de este drama el trabajo de duelo, trabajo psíquico, elaboraciónsimbólica de los cambios. Este trabajo de simbolización propio de la adolescencia gira alrededor de los ejes sexualidad (genitalidad) y muerte. El enfrentamiento con la muerte, según Silvia Tubert en “La estructura adolescente”, se vincula con las pérdidas que supone la “metamorfosis” sexual: pérdida de la imagen de sí mismo, pérdida de la imagen del “niño ideal”, pérdida de los padres como sustento...