Trabajo

Gaceta Médica de México
Volumen Volume

139

Suplemento Supplement

3

Septiembre-Octubre September-October

2003

Artículo:

Simposio de enfermedad de Chagas

Derechos reservados, Copyright © 2003: Academia Nacional de Medicina de México, A.C.

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ENFERMEDAD DE CHAGAS

I. Mitos y realidades de la utilización de sangre segura para las transfusiones
Elsa L. Segura

Existe una necesidad ya instalada en la sociedad de contar con la seguridad de la sangre que va a transfundirse, después de la indicación de la transfusión, realizada por una evaluación cuidadosa de su apropiación. Laprovisión de un suministro seguro y adecuado de sangre a todos aquellos que la necesitan es responsabilidad de la autoridad de salud de cada nación.1 La prevención de las infecciones transmitidas por transfusión (ITT) es de principal importancia. La pandemia de SIDA ha logrado que se enfoque mas la atención sobre la sangre y los productos de la sangre no solamente para prevenir la infección por VIH,sino para prevenir todas las ITT.1 Tales son en general para los países de Latinoamérica, Chagas, HVB y HVC, Brucelosis, Sífilis. Las ITT pueden eliminarse o reducirse substancialmente a través de la seguridad de un programa de sangre segura, que incluya: el establecimiento del servicio de transfusiones de sangre; la donación de sangre de donantes de bajo riesgo; prueba de la existencia en la desangre de VIH y de otros agentes infecciosos; el uso racional y apropiado de la transfusión de sangre.1 Las recomendaciones mínimas1 de los diferentes consensos convocados por la OMS son:

Estas recomendaciones y el masivo interés por la sangre segura para transfusiones, comenzó con el advenimiento del SIDA. ¿Que precedió a este interés en los países de Latinoamérica?

De los albores a laobligatoriedad del control de la sangre a transfundir en Argentina Analizaremos la realidad vista desde un país en vías de desarrollo y enfocando la seguridad de la sangre a transfundir desde el estudio de una endemia propia de Latinoamérica, la enfermedad de Chagas. En 1958, David Bécquer y otros pediatras diagnosticaron dos casos agudos de Chagas de origen transfusional en el Hospital de NiñosRicardo Gutiérrez de la ciudad de Buenos Aires. A raíz de estos casos, el Instituto Fatala Chaben organizó el control de la sangre a transfundir en ese Hospital, tarea que seguiría en los demás hospitales de la Ciudad de Buenos Aires y posteriormente en todos los estados provinciales. Este fue el comienzo de una larga y empeñosa tarea durante 20 años hasta lograr el control serológico de la sangre atransfundir en la Argentina. La historia del control de la transmisión del Trypanosoma cruzi por la sangre donada para transfundir tiene su inicio en el año 1962, con la organización de medidas de control integradas, que incluyeron a las poblaciones del insecto vector. El control de la sangre a transfundir se realizó desde del Instituto Fatala Chabén en cada una de las provincias argentinas. En elaño 1963, por Resolución N°2842 del Ministerio de Salud de la Nación (MSN), se hizo obligatorio el Análisis de Chagas de la sangre donada. En 1980 se promulga la Ley No 22990 (denominada la Ley de sangre) y su Decreto Reglamentario 1451/82. En 1988, la Resolución (MSAS) N°2373/88 estableció las Normas para el Diagnóstico de

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Educar, motivar, reclutar y retener a los donantes de sangrepertenecientes a los grupos de bajo riesgo. Asegurar la comprobación continua para VIH y otras infecciones transmitidas por transfusión. Minimizar las transfusiones innecesarias, reemplazándolos por el uso apropiado de suplentes de sangre y sus productos. Capacitar al personal de los Servicios de transfusión de sangre para garantizar las buenas prácticas de producción y la garantía de calidad de...