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El riesgo compartido es que no se canalizan necesariamente a través de formal y semi-formales . Es razonable suponer que las comunidades que logranbajos niveles de desigualdad socioeconómicahacerlo mediante mecanismos informales vinculados a la antigua tradición africana de risksharing en lugar de a través de las institu-tionalized arreglos. Por lo tanto, nuestro estudio sugiere que no esnecesariamente la experiencia anterior de los mecanismos institucionales que favorece la matrícula en CHI, sino más generalizado de actitudes y prácticas relativas a la distribución de recursos en lacomunidad. En este sentido, la mercadotecnia social podría ser efectivamente utilizada para modificar las actitudes y las prácticas, alentar el aumento de riesgo compartido y, en última instancia,favoreciendo la matrícula.
La Conclusión de nuestro estudio subraya el hecho de que la decisión de matricularse en CHI Curriculum está conformado por una combinación de cabeza de familia, el hogar y lacomunidad factores. Esto invita a una reflexión sobre la necesidad de imple-ment multifacética intervenciones que puedan contrarrestar efectivamente los obstáculos potenciales a la matrícula en lostres niveles A menos que el problema de la baja tasa de escolaridad es abordar de manera sistemática y políticas adecuadas para mejorar la participación están diseñados, CHI, los riesgos restantes unainiciativa accesible exclusivamente a ciertos grupos dentro de la sociedad, es decir, los más ricos, los mejor educados, y aquellos que viven en comunidades ya acostumbrados a la ampliaparticipación en el riesgo.. Esto significaría que la CHI dejaría de servir, como sus partidarios desean, Como un paso hacia la cobertura de seguro de salud nacional, posiblemente produciendo efectos negativossobre la salud general del sistema de financiación y la prestación de servicios de salud de un país. Además, dada la necesidad de ex-pand la base de pruebas para el desarrollo del Chi en el África...