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Aunque para algunas personas el baile es sólo una manifestación y una respuesta del cuerpo a las notas musicales, para expertos y algunos analistas el ejercitar el ‘esqueleto’ al compás de un ritmodeterminado y de cierta forma tiene diversos significados en la personalidad de cada quien.
Lo anterior no afirma que por ejemplo, el que sea aficionado al ballet necesariamente tiene que ser unapersona lenta y pasiva, pero sí se puede asegurar que es centrada y organizada. De ahí que la mayoría de los que practican esta danza son apasionados por los movimientos rigurosos y definidos de esta.Estudios lo demuestran. Según una publicación del diario británico The Daily Telegraph, unos investigadores de la Universidad de Jyvaskyla, en Finlandia, estudiaron los movimientos de baile de 60voluntarios seleccionados entre 900 personas sin ningún tipo de formación académica de danza, a las que previamente habían hecho un test de personalidad.Los científicos conocían cuál era el carácter de cadavoluntario, cuáles eran extrovertidos, cuáles tímidos y cuáles mostraban rasgos neuróticos. Luego, se les pidió a todos que bailaran espontáneamente 30 temas de rock, tecno, latino, jazz, funk ypop.El reto y objetivo final consistía en comprobar si cada manera de ser se desvelaba en los movimientos del baile, para lo cual utilizaron una tecnología de captura de movimiento y un cálculocomputacional. Los analistas tuvieron en cuenta gestos, sincronización y fuerza de los voluntarios.Al final, al revisar los resultados, encontraron varias correlaciones entre los movimientos de baile y cada unade las personalidades, lo cual demuestra que la personalidad sí influye en la forma como se baila.Para Lucía Manotas, sicóloga de 28 años, “el baile puede determinar a primera vista los rasgos depersonalidad de una persona. Eso sí, hay que tener en cuenta la mirada, los gestos, los movimientos, y la soltura con que se desenvuelve en la pista”.
PERCEPCIONES ERRÓNEAS
Un caso muy particular es...