Ultimos Capitulos De La Maria

Páginas: 21 (5238 palabras) Publicado: 17 de noviembre de 2012
LX
Al día siguiente a las cuatro de la tarde llegué al alto de las Cruces. Apeéme para pisar aquel suelo desde donde dije adiós para mi mal a la tierra nativa. Volví a ver ese valle del Cauca, país tan bello cuanto desventurado yo... Tantas veces había soñado divisarlo desde aquella montaña, que después de tenerlo delante con toda su esplendidez, miraba a mi alrededor para convencerme de que ental momento no era juguete de un sueño. Mi corazón palpitaba aceleradamente como si presintiese que pronto iba a reclinarse sobre él la cabeza de María; y mis oídos ansiaban recoger en el viento una voz perdida de ella. Fijos estaban mis ojos sobre las colinas iluminadas al pie de la sierra distante, donde blanqueaba la casa de mis padres.
Lorenzo acababa de darme alcance trayendo del diestroun hermoso caballo blanco que había recibido en Tocotá para que yo hiciese en él las tres últimas leguas de la jornada.
—Mira le dije cuando se disponía a ensillármelo, y mi brazo le mostraba el punto blanco de la sierra al cual no podía yo dejar de mirar—; mañana a esta hora estaremos allá.
—¿Pero allá a qué? —respondió.
—¡Cómo!
—La familia está en Cali.
—Tu no me lo habías dicho. ¿Por quése han venido?
—Justo me contó anoche que la señorita seguía muy mala.
Lorenzo al decir esto no me miraba, y me pareció conmovido.
Monté temblando en el caballo que él me presentaba ensillado ya, y el brioso animal empezó a descender velozmente y casi a vuelos por el pedregoso sendero.
La tarde se apagaba cuando doblé la última cuchilla de las montañuelas. Un viento impetuoso de occidentezumbaba en torno de mí en los peñascos y malezas desordenando las abundantes crines del caballo. En el confín del horizonte a mi izquierda no blanqueaba ya la casa de mis padres sobre las faldas sombrías de la montaña; y a la derecha, muy lejos, bajo un cielo turquí, se descubrían lampos de la mole del Huila medio arropado por brumas flotantes.
Quien aquello crió, me decía yo, no puede destruir aúnla más bella de sus criaturas y lo que él ha querido que yo más ame. Y sofocaba de nuevo en mi pecho sollozos que me ahogaban.
Ya dejaba a mi izquierda la pulcra y amena vega del Peñón, digna de su hermoso río y de mis gratos recuerdos de infancia. La ciudad acababa de dormirse sobre su verde y acojinado lecho: como bandadas de aves enormes que se cernieran buscando sus nidos, divisábanse sobreella, abrillantados por la luna, los follajes de las palmeras.
Hube de reunir todo el resto de mi valor para llamar a la puerta de la casa. Un paje abrió. Apeándome boté las bridas en sus manos y recorrí precipitadamente el zaguán y parte del corredor que me separaba de la entrada al salón: estaba oscuro. Me había adelantado pocos pasos en él cuando oí un grito y me sentí abrazado.
—¡María! ¡MiMaría! —exclamé estrechando contra mi corazón aquella cabeza entregada a mis caricias.
—¡Ay!, ¡No, no, Dios mío! —interrumpióme sollozando.
Y desprendiéndose de mi cuello cayó sobre el sofá inmediato: era Emma. Vestía de negro, y la luna acababa de bañar su rostro lívido y regado de lágrimas.
Se abrió la puerta del aposento de mi madre en ese instante. Ella, balbuciente y palpándome con susbesos, me arrastró en los brazos al asiento donde Emma estaba muda e inmóvil.
—¿Dónde está, pues, donde está? —grité poniéndome en pie.
—¡Hijo de mi alma! —exclamó mi madre con el más hondo acento de ternura y volviendo a estrecharme contra su seno—: en el cielo.
Algo como la hoja fría de un puñal penetró en mi cerebro: faltó a mis ojos luz y a mi pecho aire. Era la muerte que me hería... Ella,tan cruel e implacable, ¿por qué no supo herir?...
 
LXI
Me fue imposible darme cuenta de lo que por mí había pasado, una noche que desperté en un lecho rodeado de personas y objetos que casi no podía distinguir. Una lámpara velada, cuya luz hacían más opaca las cortinas de la cama, difundía por la silenciosa habitación una claridad indecisa. Intenté en vano incorporarme: llamé, y sentí que...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • ultimo capitulo el fantasma de canterville
  • ultimo capitulo divina comedia
  • Ultimos capitulos de canivales y reyes
  • El Alma De La Toga Ultimos Capitulos
  • PARADOJA ULTIMOS CAPITULOS
  • Capitulo 4 Mario Krieger
  • resumen de capitulos del libro la maria
  • resumen por capitulo de la obra de Maria

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS