Un Balcón Y Una Presidencia ...Velasco Ibarra
Páginas: 2 (334 palabras)
Publicado: 29 de julio de 2012
Un balcón y una presidencia
Velasco Ibarra
Nadie sabe si al estar consciente de que moriría pobre y solo, Velasco Ibarra habría sido tan austero y dadivoso en su proceder de vida yconducta.
Cinco presidencias por elección popular y dos como Jefe Supremo no fueron suficientes, a lo mejor siempre quiso hacer más por un país que allá por los años 50 no terminaba de resurgir.Ni siquiera pudo ver al país que tanto amaba volver a la democracia de la mano de Roldós. ¿Se debe entender entonces que el destino inevitable de quienes lo dan todo es morir de la maneramenos honrosa?
Casado con Corina Parral, el hombre manejaba una discursiva envidiable, orador como pocos y estadista de esos que ya no quedan, dejó en el recuerdo mucho más que solo frasesbonitas, marcó la diferencia entre lo correcto y lo fácil.
Y eso puede sonar extraño si se tiene en cuenta que jamás fue a la escuela y que su educación íntegra en ese período la recibió desu madre, doña Delia Ibarra.
Como se dijo, eran años difíciles no solo por la época sino además por quienes hacían de protagonistas del momento. Un Carlos Julio Arosemena Monroy desde lavicepresidencia no fue el mejor aliado, conspiraron además desaciertos propios que más adelante le pasarían factura.
El doctor José María Velasco Ibarra, como es recordado aún por quienesapenas eran niños o adolescentes en su época “fue un buen presidente”, dirían otros “buena gente”.
Su despreocupación y poca ambición económica pudo ser la causante de la muerte de su esposa,ella muere en Buenos Aires, Argentina al caer de un bus público. Ellos ni siquiera tenían vehículo.
Se dice que eso fue determinante para su muerte, no soportó la ausencia de su amada ymurió de pena. “Vengo a meditar y a morir” fueron sus palabras premonitorias.
Con una carrera política extinta, viudo y sin ganas de seguir viviendo, muere en Quito el 30 de marzo de 1.979.
Velasco Ibarra
Nadie sabe si al estar consciente de que moriría pobre y solo, Velasco Ibarra habría sido tan austero y dadivoso en su proceder de vida yconducta.
Cinco presidencias por elección popular y dos como Jefe Supremo no fueron suficientes, a lo mejor siempre quiso hacer más por un país que allá por los años 50 no terminaba de resurgir.Ni siquiera pudo ver al país que tanto amaba volver a la democracia de la mano de Roldós. ¿Se debe entender entonces que el destino inevitable de quienes lo dan todo es morir de la maneramenos honrosa?
Casado con Corina Parral, el hombre manejaba una discursiva envidiable, orador como pocos y estadista de esos que ya no quedan, dejó en el recuerdo mucho más que solo frasesbonitas, marcó la diferencia entre lo correcto y lo fácil.
Y eso puede sonar extraño si se tiene en cuenta que jamás fue a la escuela y que su educación íntegra en ese período la recibió desu madre, doña Delia Ibarra.
Como se dijo, eran años difíciles no solo por la época sino además por quienes hacían de protagonistas del momento. Un Carlos Julio Arosemena Monroy desde lavicepresidencia no fue el mejor aliado, conspiraron además desaciertos propios que más adelante le pasarían factura.
El doctor José María Velasco Ibarra, como es recordado aún por quienesapenas eran niños o adolescentes en su época “fue un buen presidente”, dirían otros “buena gente”.
Su despreocupación y poca ambición económica pudo ser la causante de la muerte de su esposa,ella muere en Buenos Aires, Argentina al caer de un bus público. Ellos ni siquiera tenían vehículo.
Se dice que eso fue determinante para su muerte, no soportó la ausencia de su amada ymurió de pena. “Vengo a meditar y a morir” fueron sus palabras premonitorias.
Con una carrera política extinta, viudo y sin ganas de seguir viviendo, muere en Quito el 30 de marzo de 1.979.
Leer documento completo
Regístrate para leer el documento completo.