un deber desde las primeras edades

Una de las herramientas utilizadas por el docente en el desarrollo de la EA para este nivel es la “Guía Práctica de Actividades para Niños Preescolares”, la cual forma parte de los principalescomponentes curriculares de estenivel y contiene un conjunto de experiencias básicas de aprendizajes; tomando en cuenta las necesidades e interesesde niñas y niños en función de su desarrollopsicoevolutivoy del ambiente en que se desenvuelven; incorporandotambién, un cuerpo de sugerencias dirigidas a los docentesy adultos que rodean al niño, los cuales realizan funcionesde facilitadores del aprendizaje(Ruiz y Sánchez, 1998).Aquí, es necesario entender que la EA, en el nuevo enfoquedel proceso educativo, debe soslayar la tradicionalconcepción parcelada para integrarse como DimensiónAmbiental dentroy fuera del local de trabajo escolar,permitiendo al docente aprovechar la curiosidad e interésnato de niñas y niños, facilitándoles procesos deaprendizajes y sentando las bases de lo queposteriormentecontribuirá al desarrollo de posibles actitudes sociales ycientíficas en el orden conservacionista (Ministerio deEducación, 1994). Otro eje orientador que el docente utilizaen pro de la concienciaambientalista es el “DiseñoCurricular de Preescolar”, en éste se parte de un conceptofundamental en el que niñas y niños puedan autovalorarse,con una alta autoestima. Así, se busca desarrollarlasensibilidad hacia la conservación del ambiente por razónde la observación, exploración y descubrimiento defenómenos naturales y procesos vitales a través de lainteracción compleja y variada entre niños, deniñas y niñoscon el docente, con los materiales y con la comunidad. Nocabe duda, que la educación inicial debe ser fundamentalmente ambientalista, debido a que, en su trabajo diario, niños y niñasinteractúan con el ambiente por medio de la realización de actividades como: paseos, visitas y excursiones, cuidado de seres vivos, participación en la transformación de materiales de desecho en...