Un Dia Inolvidable

Un día inolvidable







Después de tantos chistes, chismes y relatos empecemos con el cuento…claro que es parecido a los cuentos chinos[1].

Todo empezó como en las antiguas leyendas (nada de épico…¡¡qué va!!)…¡¡¡¡uff!!! que leyendas ni que otros cuentos….pasarnos corriendo con el cabello al viento, como en las pelis estadounidenses, para estrellarnos en los desvelados paraderos dela avenida por donde nuestras combis[2] pasan llenitas, imagínense…en plena avenida y con la hora encima, en medio de la procesión de autos, buses, camiones, combis, motos, etc; para, por fin lograr subir a una (combi) en medio de apretados y sudorosos pasajeros, doblados por que el techo de la combi es bajo, y; para colmo …con todas las ventanas cerradas, dicen que la gente que toma estas combisviene de la sierra alta; donde hace más frio que por aquí, y; tienen la idea de que si se abren las ventanas durante el pequeño viaje, ese vientito les hará mal, lo que podría enfermarles (para mi…¡¡¡patrañas!!!). Entro con una nariz fresca y contenta, pero, allí en medio de sudores, toses y estornudos se ha fatigado, a punto del desmayo; ¡¡que ideas!!...digo para mis adentros, porque al bajarde la combi todos estaremos con los cuerpos más calientes y el frio afuera es más feroz, creo que eso sí nos enfermara; qué más da…paciencia…sólo paciencia.

En medio de la procesión vehicular, “mi combi” se mueve sigilosamente, intentando pasar a las demás, que vienen apuradas por detrás, (las hay para todas las rutas de la metrópoli, es lo que más hay por aquí) lo logra, pasamos raudamentecerca del “Intiguatana”[3] , casi volando, nomás nos falta que nos digan que hay que abrochar nuestros cinturones… ¿cinturones…que es eso?...en fin; casi volando en medio de huecos y empedrados de las autopistas provincianas.



“Jacuy…, jacuy (muévete más allá), que en el fondo hay sitio”, creo que ya somos más de veinte pasajeros, pero; siguen entrando, no sé…me parece que el cobrador esmago, ya que hace que la combi parezca una cajita de fósforos con capacidad para 40 aproximadamente (así está escrito en la cajita).

De pronto el chofer le pregunta gritando al cobrador sobre las combis de la competencia, en medio de la emisora de radio con volumen alto, ya no me preocupa llegar tarde; la verdad, es que así como vamos llegare a tiempo. Las aventuras de Indiana Jones quedanchiquititas al lado de lo que me toca vivir cada día, y; cada día es diferente, hay cada aventura que a veces no me lo puedo creer, vivir tanto en tan pocos momentos, cada uno es una historia y nos toca muchas veces oírlas. La avenida esta repleta de carros y huecos en el asfalto, “mi combi” no pudo esquivar uno de estos huecos por la correteadera[4] en que va…,¿hora?...¡no!, si no tienen control detiempo en sus rutas; la verdad es que hay otra combi que va por la misma ruta, de humanos pasamos a convertirnos en cosas; “mi combi” acelera, ya no existen las curvas, desaparecieron los huecos en el asfalto, pero; de pronto como parada de burro para…, para recoger “un” pasajero más.

Otra vez el chofer le dice al cobrador que: “vislumbra, vislumbra[5] si viene…chequea[6]…que te datee[7] elurraco[8]…pa’ saber por dónde vamos”.

Qué bueno, al fin llegue a mi destino, después de ser casi víctima o testigo de lo que iba “esquivando” nuestro formula I.

Termino la aventura de todas las mañanas cruzando la avenida para bajar corriendo la cuadra que me falta para llegar al control, por fin; lo he logrado…a tiempo, ya no salgo a correr en las mañanitas, ¡para que!, si esto ya está incluido enel paquete laboral.

Con la parsimonia de todos los días, después del marcador de ingreso, pasamos a la fila que espera saludos, abrazos, besos (depende del grado de confianza), haciéndonos las preguntas de rutina…!!que vivan los compañeros!!.Después pasamos más tranquilos por los kioskos,[9] para abastecernos de municiones (aperitivos). Hoy vine con zapatillas y el cabello que el viento...