Un mal deseo

UN MAL DESEO
¡Feliz cumpleaños! - fue lo primero que Antonio escuchó en su día, su esposa y sus hijos le habían llevado el desayuno a la cama, le habían escrito unas cartas y le habían comprado unos regalos para hacer sentir al hombre feliz. Pero como era de esperarse la reacción de Antonio no fue la mejor - ¡Les dije que no me hicieran ni me dieran nada, saben mejor que nadie que detesto esteirritante día de los demonios, lárguense y déjenme en paz! -, Antonio detestaba cumplir años, la vejez para él era como para una madre ver morir a su hijo, odiaba el sentirse mayor y aborrecía aún más que la gente se lo recordara, y peor en este que era su cumpleaños número 40.

Media hora más tarde de su disgusto, Antonio se levantó se fue en su auto a dar un paseo por la ciudad y desestresarseun poco.

Antonio no tenía nada que hacer, así que se fue a un lago al que estaba prohibido entrar, como quería sentirse joven, tomó el riesgo.

Como no había carros en el camino y quería sentirse joven, llevó su vehículo hasta los 120 km/h, Antonio iba muy entusiasmado y vio que el hoyo con agua de espejo estaba más y más cerca; al notar que estaba a punto de llegar, intentó frenar, pero sucarro no respondió, los 120 km/h ahora eran 140, y la velocidad impidió que Antonio pudiera cuan siquiera reaccionar… su automóvil llegó a una pendiente, salió disparado y se clavó en el agua.

El auto empezó a hundirse, Antonio pudo salirse pero inexplicablemente se seguía hundiendo sin poder hacer nada para salvarse - “quién pensaría que este sería mi fin, y lo peor es que estoy disgustado conmi familia, pero me alegra el saber que no envejeceré más” - Antonio no pudo seguir sosteniendo la respiración y se dio a la idea de que se estaba ahogando, aunque inesperada y sorpresivamente algo pasó, el resignado hombre inhaló sin intención, pudo hacerlo, sintió el aire en sus pulmones, ¡podía respirar bajo el agua, era algo enigmático, sin importar ello, el hombre seguía hundiéndose hasta quellegó al fondo del lago, era oscuro y tenebroso pero no tuvo más remedio que buscar una salida.

En medio de su andanza alcanzó a ver una luz en el piso, se extrañó de ver algo así en semejante lugar y se acercó a mirar, la luz era muy chica y su curiosidad lo impulsó a tocarla.

Antonio se había desmayado y había vuelto a despertar en un lugar muy raro, sus paredes eran de diamante y suspisos de oro, era un recinto hermoso pero no tenía nada dentro de sí, tan sólo había una cama gigante y preciosa. Antonio se pudo notar que alguien estaba acostado en la cama, así que, con un poco de miedo pero con determinación se dirigió a esa obra de arte en madera para preguntarle a ese “alguien” cómo salir de ahí.

Cuando Antonio llegó se percató de que ese “alguien” no era normal, pues tansólo en su oreja que se podía ver porque la cobija no la cubría, se notaba que era tan azul como un rubí y tan puntiaguda como una aguja, - ¡Dios mío, ¿Qué es eso?! - gritó muy fuertemente el sorprendido hombre; de repente el cuerpo que estaba acostado comenzó a moverse y dijo: “¿Quién se atreve a interrumpir mi sueño?”, se quitó la cobija y ¡valla sorpresa!, el que dormía era un duende, un duendeazul y pequeño, un tanto feo y lucía muy enojado.

- ¿Quién eres tú? - preguntó el duende
- Me llamo Antonio pero no fue mi intención desper…
- ¿Qué haces aquí? ¿Cómo llegaste?
- No sé ni cómo llegué, estaba en mi carro, me descontrolé, caí a un lago, no pude salir, llegué al fondo, había una luz, la toqué y desperté acá. Pero le juro que no era mi intención despertarlo
- No te preocupes, nome molesta, es más me agrada, hacía tiempo que no tenía visita
- ¿En serio no estás disgustado?
- Para nada, estoy feliz, de hecho te daré un premio… pídeme un deseo, lo que quieras
- ¿Lo que quiera?
- Sí, lo que desees, no importa que sea
- ¡No envejecer, que lo años no me pasen por encima!
- ¿Así de seguro estás?
- Sí, por favor
- Muy bien, desde mañana notarás el cambio

Antonio...