Un poco de todo

Las formas de lo Bello.
Introducción
Por una especie de fatalidad, las cosas de las cuales hablan los hombres son aquellas que generalmente no conocen.
(Voz: Belleza) Diderot. Enciclopedia.

¿Debemos entonces renunciar a conocimientos más satisfactorios y contentarnos con un relativismo
a buen mercado, que reduce “lo bello” y “lo feo” a aquello que place y no place a cada sujeto en suindividualidad? Dos aspectos resultan inmediatamente importantes:
1) Salir de la ilusión que de la belleza o de la fealdad existen definiciones preliminares, simples,
unívocas como si se tratase de formas inamovibles, monolitos de cristal delimitados e
intemporales, cánones absolutos, que se imponen automáticamente y perentoriamente a la
percepción y al gusto. Dado de que lo que se trata, es denociones complejas y
estratificadas que pertenecen a registros simbólicos o culturales heterogéneos, reflejo
grandioso de dramas y deseos que han agitado al hombre en todos los tiempos.
2) Estos conceptos demuestran su “irreversibilidad”, pues aún los seguimos usando.
Sin embargo, operando distinciones apropiadas, reconstruyendo teóricamente, genéticamente y
lingüísticamente las ideas de lobello y lo feo, las cuestiones comenzarían a despejarse y limpiarse.
Es un reto y su comprensión constata que tales conceptos se sitúan en la confluencia de más
tradiciones que sólo la Occidental, se procederá entonces a individuar los orígenes, a distinguir los
modelos, a seguir la metamorfosis y las eventuales superposiciones. Que la belleza y su opuesto se
refieran sobre todo al arte, nosparece hoy una obviedad que no amerita discusión, sin embargo, las
“bellas artes”, fue un momento muy tarde en relación a las técnicas artesanales que requerían
-adiestramiento, habilidad y paciencia- , por lo demás artes “mecánicas” largamente despreciadas
por la sociedad. También hace muy poco la naturaleza es considerada como bella y así el arte, en la
medida en que participa de ella. Otroprejuicio difícil de extirpar es que lo bello o lo feo están
indisolublemente ligados a la dimensión sensible. Por cerca de dos milenios las teorías que han
dominado nuestro panorama cultural sostienen en efecto, que la belleza percibida no representa
otra, que la escala más baja que conduce la “belleza verdadera”: invisible, inaudible e intangible.
La intrínseca relación con lo sensible esreivindicada por la estética sólo a mitad del siglo XVIII. La
referencia a la aisthesis más que al intelecto, implica la admisión de que lo bello sensible, ya no es
R. Bodei, Le forme del Bello, Bologna, 1995.
Resumen y traducción libre al español: Zenaida Marín. ULA. 2012.

Página 1

un mero vínculo para ascender a la verdad última o alcanzar al “summo bien”, su función tampoco
será seducir alos feligreses, ni guiar o conducir el triunfo de una ideología. (Lo que no implica que
alguna de estas funciones se alterne en nuestra cotidianidad). Como un proceso lento y continuado,
el reenvío a los sentidos terminará por coincidir con la directa o indirecta revalorización del carácter
individual, no “abstracto”, de cada expresión de lo bello y con la exaltación de la materialidad ycorporeidad de este mundo, nuestra “única” morada. Con el acrecentarse la atención por lo sensible
y lo individual viene colonizada también aquella vasta región de la “diferencia” (que comprende lo
feo, lo inarmónico y lo caótico) que la tradición había olvidado y apartado. Se abren así al arte los
numerosos resquicios del “mundo de la vida”.
Removidos al menos provisionalmente estos equívocos, seanticipan siete modelos principales que
sus transformaciones, combinaciones y entrecruzamientos forman a grosso modo una definición de
lo bello y por simetría derramada de lo feo, el cual tiene una historia mucho más breve con respecto
a lo bello. Enumerados y esbozados estos puntos ingresaremos a identificar la “constelación” de la
belleza o si se prefiere a la parcial cartografía,...