Un psicótico de libro

Un psicótico de libro…
Juan Manuel Martínez

“No hago tampoco apología del no saber, como se me ha reprochado. No digo que el psicoanalista no deba saber nada, digo solamente que ese saber, es decir el saber de la psicopatología, no es para nada un saber que convenga al psicoanalista”
Bernard Casanova ¿El psicoanálisis para qué?

La idea de escribir este artículo surgió, sin duda, un díade mayo del año 2009. Me encontraba en una serie de conferencias que reunían, entre expositores y asistentes, a un buen número de psicoanalistas del medio local. La temática que se discutía en aquel momento carece de relevancia para este escrito y, para ser completamente sincero, confieso que no la recuerdo siquiera. Lo que sí recuerdo, y de una manera muy particular, fue una frase que escuché porprimera vez aquel día. Una frase que se me antojó bastante singular. A una de las expositoras, encargada de la presentación de un «caso clínico» y a la que nunca había visto antes en mi vida, le escuché decir: “Bueno, pues mi paciente es un psicótico de libro…”. El resto del auditorio soltó una enorme carcajada compartida y en sus rostros podía observarse la mueca de satisfacción que brinda lacomplicidad. Yo no pude compartir su entusiasmo. No pude porque no me causó gracia o porque no comprendí el sentido de aquella frase. Quizás no pude porque hubo algo en ese mensaje que logró, incluso, incomodarme. Con el paso del tiempo, y no sin la huella presente de lo que sucedió aquella vez, comencé a notar que esta frase era bastante recurrente. Se repetía en el ámbito «psi», aunque a veces conciertas variaciones, de una manera que me parecía preocupante. Es por esto que me permito compartir aquí una serie de reflexiones que giran en torno a esta frase. Para intentar llevar a cabo este análisis de la forma más exhaustiva posible, me he propuesto dividirla en dos partes fundamentales que trabajaré por separado. En primer lugar, «un psicótico»; y, posteriormente, «de libro». Desde luegomi intención no es desmembrar la frase, sino enfocarme en cada una de estas partes que arbitrariamente he escogido para garantizar un mejor abordaje.

“Un psicótico…” El análisis de este fragmento de la oración nos orilla a introducirnos a un tema de por sí espinoso, trabajado y ampliamente discutido por los autores más representativos del ámbito psicoanalítico de antaño y de la actualidad: eldiagnóstico en psicoanálisis. Este es un tema extenso y muy complejo, por ende no intentaré introducirme en él más de lo estrictamente necesario para el análisis que aquí me compete.

El diagnóstico, en la clínica psicoanalítica1, es una de las calamitosas herencias que ésta obtuvo de la medicina, junto con términos como “pronóstico”, “tratamiento”, “remisión”, etc. Si bien muchas de estasexpresiones han sido excluidas u olvidadas en el argot psicoanalítico, el diagnóstico es una que perdura aún en la mente de algunos analistas. A lo largo de su extensa obra, Freud resulta poco específico y hasta, a veces, contradictorio en lo que respecta a la utilización del diagnóstico. Me refiero a que, por ejemplo, Freud pudo en cierto momento asegurar que el psicoanálisis era un tratamientocontraindicado para «pacientes psicóticos»2 y tiempo después afirmar que “el psicoanálisis ha probado que no hay diferencia fundamental, sino sólo de grado, entre la vida anímica de las personas normales, los neuróticos y los psicóticos”3. En los primeros escritos, en donde hallamos un Freud todavía bastante médico y sobre los cuales se intentaban sedimentar las bases para un psicoanálisis incipiente,puede leerse una clara intención de recurrir al diagnóstico como punto de partida desde el cual abordar el tratamiento de los pacientes4. Con el transcurso de los años y la evolución de su práctica clínica, Freud dará un giro y abandonará esta postura, relegando la importancia del diagnóstico inicial a un segundo plano5, aunque quizás nunca lo abandone definitivamente. Sin embargo, no son pocos...