Un ser de mediaciones

La obra Un ser de mediaciones. Antropología de la comunicación, escrita “al alimón” por Lluís Duch y Albert Chillón, representa una importante, y conveniente, sacudida al conformismo de lo que losautores denominan "comunicología canónica" o, más simplemente, a las teorías de rango menor de los manuales prácticos, o doctrinarios, de los saberes instrumentales sobre la comunicación social. (Losautores han criticado en diversos foros la deriva instrumentalista de la política científica que ha significado en España la aplicación del “plan Bolonia”).

Desde la óptica de la antropologíafilosófica, Un ser de mediaciones, interroga al conjunto de las ciencias sociales y a las humanidades sobre la necesidad de actualizar el pensamiento sobre la comunicación. Los autores se posicionan señalandoque quieren “llamar la atención de los humanistas y científicos sociales en general- acerca de la determinante función que ejerce el comunicar en todos los planos de la existencia” (Página 13).

Separte de una hipótesis fundamental: el ser humano es un "ser de mediaciones", en el sentido de que la comunicación es un factor constitutivo de la condición humana. Un factor que se va substanciandoen nuevas expresiones históricas, que varían continuamente por la incidencia de las tecnologías de producción y difusión de la comunicación.

Para analizar las mediaciones se postula una visióntransdisciplinar, entrando y saliendo de una disciplina a otra, a modo de narración intertextual. El lector podrá experimentar una deliciosa navegación por múltiples referencias a las ciencias sociales ylas humanidades, también a la literatura y al arte.

Se afirma que es tan legítimo hacer “sociología de la comunicación” como explorar la presencia de la comunicación en la sociología. Lo mismopuede decirse de la filosofía, de la semiótica, de la antropología o de la historia.

La antropología filosófica y las ciencias del espíritu – visión que se adopta- no se entienden como disciplinas...