Una Mirada Hacia Las Terapias Posmodernas

León, Gto., 30 de octubre de 2012

Trato de ordenar mis ideas al escribir esta reflexión acerca de las Terapias Posmodernas, que indudablemente, sacudió cimientos (que yo podría considerar antes de conocer un poco acerca de esto), como la realidad y los hechos irrefutables del conocimiento del Mundo, que me rigen en muchas situaciones de mi vida.
Al aseverar lo anterior, tengo que darme cuentay mencionarlo, que, cuando hablo de los hechos irrefutables del conocimiento del Mundo, antes podía pensar que me refería al conocimiento de “mi mundo” y que ahora puedo establecer la diferencia que no hablo de ello, sino del conocimiento que me enseñaron los demás de “sus mundos”, haciendo un híbrido del mío, encajándolo en un sistema de relaciones con otros, como algo “normal”.
Preguntas claveque hicieron sentido en mí:
¿Qué interpretación le doy a la realidad que veo?
¿Qué me significa lo que veo, lo que percibo?
Reconocer que en la interacción con un “otro”, se construye una realidad:
“Como me trates y te trate, construyen una realidad”.
Mi formación como maestro en terapia familiar me ha brindado la posibilidad de reconocer que practicar terapia no se trata de tener larazón, de ser el “mago” que puede solucionar cualquier tipo de problemas, de cubrir cualquier necesidad de los pacientes y clientes, sino de asumir con humildad y claridad, una postura al servicio de dichos pacientes y clientes, donde se construyan historias que ayuden a encontrar soluciones, que eliminen tensiones de lo que ellos creen de sí mismos, buscando o adoptando otra creencia que ayude acrecer, más que a limitar su funcionar en el mundo, sobre todo, en el mundo de un “nosotros”.
Al revisar las características señaladas de los seres humanos, donde se da una disminución de los afectos y una mengua en la facultad de reír, donde la juventud se ha convertido en un territorio en donde todos quieren vivir y gozar indefinidamente y se encumbra el placer y el cuerpo, en un mundo donde no sehabla de dietas, gimnasia o tratamientos médicos, para sentirse bien, sino para lucir un “envase o envoltorio” más joven y atractivo y los medios visuales (cine y t.v.) imponen su ritmo al espectador al destacar las imágenes y no las palabras. No invitan a la conceptualización sino a la dramatización, me puedo dar cuenta de la dificultad de encontrar las causas, el origen de un problema que haceacudir a un paciente, cuando tradicionalmente era inevitable voltear a ver la teoría de los grandes autores y “armar” todo un proceso terapéutico, largo y costoso, que permitiera vislumbrar alguna solución a la necesidad de ayuda para el paciente.
Incluso, todo esto me hace pensar cuando investigaba el suicidio y trataba de “encajar” todos los casos de este fenómeno o evento, dentro de un “abanicode causas”, analizando ahora que en la complejidad del ser humano, es absurdo encasillarlo en una simple clasificación, pero comprendiendo además que esta responde a mi necesidad de eliminar incertidumbre, de poseer el conocimiento acerca de algo, como si fuera yo mismo, espectador de estos hechos, que no me pueden ocurrir a mí, ya que sólo le sucede a los actores del mundo que me toca observar. Deaquí una gran verdad para aprehender el conocimiento de los nuevos pensadores: “el observador no es independiente de lo que observa”.
Cuando adquiera la consciencia en todo momento que mi manera de percibir el mundo y la información que proceso están inevitablemente vinculadas, que todo impacta en mí, podré darle más sentido a lo que leo, escucho, observo, percibo con todo mi ser. Se generará unaprendizaje más sencillo, al reconocer que soy objeto y sujeto de estudio.
En la Posmodernidad revisamos los modelos de:
TCP (Terapia Centrada en el Problema), donde, como terapeuta, es importante darme cuenta que los problemas surgen por los intentos de solución, y se precisa no hacer más de lo mismo y establecer la diferencia, haciendo algo diferente.
Esta postura me ha brindado elementos...