Una rosa para Emily

Una rosa para Emily- William Faulkner

Era el día del funeral de la señorita Emily Grierson y la
mayoría de la gente asistió para ver su casa, en la que nadie había
entrado en los últimos diezaños, excepto un viejo sirviente.
La casa era antigua y estaba situada en la calle principal, la
cual destacaba porque se encontraba entre fábricas de algodón.
La señorita Emily Grierson no pagabaimpuestos, debido a
que el coronel Sartoris se había inventado una historia que solo ella
se creyó, pero un día fueron a reclamárselo y ella se negó a pagar.
Al final consiguió salirse con la suya,como con el tema del olor
treinta años atrás.
Cuando murió su padre, al principio ella lo negaba hasta que
al final se dio por vencida y lo enterraron.
Emily había estado muy enferma, pero el veranodespués de
la muerte de su padre llegaron por trabajo, mulas, negros y
maquinarias bajo el mando del capataz Homer Barron.
La gente del pueblo empezó a ver a la señorita Emily con
Homer paseandoen un coche amarillo. Esto no les gusto nada por
lo que llamaron a sus primas para que la hicieran razonar.
Un día fue a comprar arsénico y todo el pueblo pensó que se
iba a suicidar, hasta que lavolvieron a ver con el señor Homer y
entonces pensaron que se iba a casar.
Más razones les dio al pueblo cuando se enteraron de que
había comprado un juego de tocador para hombre con las inicialesde H.B. y unos trajes.
Homer Barron se fue durante un tiempo y cuando las
familiares de Emily se marcharon, el volvió a la casa de ella, y esa
fue la última vez que lo vieron.

Paso un tiempohasta que volvimos a ver a la señora Emily.
Había engordado y el pelo se le había puesto gris.
La última vez que abrió la puerta principal de su casa fue
cuando tenía 40 años, porque daba leccionesde pintura china a las
hijas y nietas del coronel Sartoris. Cuando estas crecieron, ya no
enviaron a sus hijas a pintar, por lo que se cerró la puerta y no se
volvió a abrir. El único que...