Unamuno

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Universidad de Oriente
Núcleo de Sucre
Escuela de Humanidades y Educación
Departamento de Filosofía y Letras








LA EXISTENCIA EFÍMERA DEL HOMBRE











Realizado por: Hermes J. Suárez Ch.
C.I.: 19975784


Cumaná, 13 de octubre de 2012

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN……………………………………………………………………2

EL HOMBRE ERRANTE………………………….……………………………......3

LA BÚSQUEDADE LA INMORTALIDAD……………….............……………...8

CONCLUSIÓN……………………………………………………………………….12

REFERENCIAS………..…………………………………….………………………13































INTRODUCCIÓN

Los días se presentan perfectamente sin alterarse un segundo. La rotación de la tierra es constante y cada vez que gira pasa algo en nuestras vidas. Las agujas del reloj nunca sedetienen. El trascurrir del tiempo llega a ser un tormento para nosotros. Muchos poetas presentan la vida del hombre como el de la rosa. Es bella para apreciar sus colores, su olor perfuma el aire del campo. Pero su vida es corta. Igual que la del hombre. Él goza de la juventud, es el mejor tiempo de su vida, la fuerza y vitalidad lo acompañan. Luego trascurre el tiempo y sus pensamientos sehacen más agudo. Observa la vida con precaución. Al llegar el tiempo de la vejez caduca la energía y todo se desaparece en la muerte.

La vida del hombre es una obra teatral. Pero no es una comedia. Nuestra vida es una obra trágica. El telón cae con los personajes. Vivir para morir, que lamentable o fatídica es nuestra existencia. Nos dan algo para luego arrebatárnoslo poco a poco. Cruelprovidencia la que nos espera. Epicteto, filósofo griego, defiende a la muerte y dice:

No son las cosas la que atormentan a los hombres, sino las opiniones que se tienen de ellas. Por ejemplo: la muerte (bien considerada) no es un mal; porque, si lo fuera, lo habría padecido Sócrates como a los demás hombres. No, no; la opinión falsa que se tienen de la muerte la hace terrible.(Epicteto, s.f: 84)

Vemos la muerte como un torneo. Pero este filósofo la concibe como el medio que nos libra. Este pensamiento de la muerte, Unamuno lo desarrolla en su libro, Del sentimiento trágico de la vida. En esta obra solo trabajaremos con dos ensayos, el hombre de carne y hueso y hambre de inmortalidad. Y observaremos la postura del filósofo español en contra de la muerte.

ELHOMBRE ERRANTE

Ciego de las sombras terrestres
Morirás con los ojos abiertos.
Paul Éluard, El libro abierto.


El último día que Sócrates se reunió con sus amigos, ya que iba a morir en manos de los atenienses al obligarlo a ingerir cicuta, pronunció estas palabras: “(…) te sorprenderás al ver que el vivir es para todos los hombres una necesidad absoluta e invariable,hasta para aquellos mismos a quienes vendría mejor la muerte que la vida” (Platón, 2005:129). Cuando el hombre fecunda a la mujer, en ese instante se crea una vida. Posiblemente este ser pasará en el vientre de su madre nueve meses. El feto está en proceso de formación y a su vez tiene esa “necesidad absoluta” de vivir. Pero desde aquel instante de fecundación; ese hombre está destinado a padecerlas penurias de la vida, angustia, dolor, tristeza y al final la muerte. Sócrates expresa que el hombre tiene el anhelo de vivir, aunque se encuentre en la mayor miseria de la vida.
Dejaremos a un lado el hombre ideal, para observar los sufrimientos y el deseo sempiterno de vivir del ser humano.
El hombre de carne y hueso, el que nace, sufre y muere -sobre todo muere -, el quecome y bebe y juega y duerme y piensa y quiere, el hombre que se ve y a quien se oye, el hermano, el verdadero hermano. (Unamuno, s.f: 3)

Don Miguel deja a un lado la filosofía planteada por los grandes eruditos, que trataban de buscar al hombre ideal. En su obra, El sentimiento trágico de la vida, en el primer capítulo, El hombre de carne y hueso, recoge el “hombre concreto” que puede ser...