Universidad

LAS ÓRDENES MENDICANTES
El siglo XIII trajo consigo el comienzo de las Ordenes Mendicantes, que a partir de entonces iban a desempeñar un papel de primera importancia en la vida de la iglesia.Estas dieron especial relieve a la práctica de la pobreza cristiana. El Espíritu Santo suscitó en el seno de la Iglesia hombres santos, como Francisco y Domingo, que hicieron de la pobreza evangélicavirtud fundamental de la vida religiosa, en caminos nuevos de perfecto seguimiento de Jesucristo.
Los mendicantes no fundaron monasterios en lugares apartados, sino conventos en el corazón de lasciudades. No serian monjes solitarios, sino frailes (hermanos) que llevaban el ministerio de la palabra y los sacramentos a los bulliciosos centros donde hervía la renacida vida ciudadana.
Los mendicantesse dedicaron primordialmente a la cura de almas. Su creación coincidió con la gran eclosión de las universidades y allí estuvieron presentes los frailes, dando a las aulas maestros insignes ycontribuyendo de modo sustancial al florecimiento de la ciencia cristiana. La defensa de la fe, a la hora de la irrupción de las grandes herejías medievales fue otra de las tareas que estuvieron encomendadasde modo particular a las nuevas Órdenes. Y no tan solo la defensa de la fe, sino también su propagación, puesto que ellas fueron las iniciadoras de las misiones cristianas.
San Francisco y losFranciscanos.
San Francisco nació en Asís en 1181. Sintió la llamada divina hacia los veinticinco años; abandono su familia y sus bienes y se retiró a la soledad. Hacia el año 1209 se le agregaron losprimeros compañeros ansiosos de imitar la vida de Cristo por la práctica de la penitencia y de la pobreza evangélica. La historia de la Orden franciscana se caracterizó por la coincidencia de dos rasgosen apariencia contradictorios:
1. El grandísimo desarrollo que alcanzó, el cual fue muy rápido: antes de un siglo se hallaba extendida por todas las tierras de Europa; una pléyade de santos salió de...