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La educación que se ofrece en ciclos y niveles (preescolar, primaria, secundaria,
parauniversitaria y universitaria), así como en las distintas modalidades que asume (formal y no formal), es desarticulada y fragmentada. Parece ignorar que una parte
importante de la ciudadanía que necesita acceder a sus servicios se encuentra fuera de la capital. Para algunas personas que viven en zonas menos pobladas, o muy lejos de
la capital, es difícil adquirir una educación de calidad, ya que a estas zonas no se les pone la suficientemente atención respecto a sus centros educativos, y no se les brindan
los mismos recursos que a las instituciones en la capital, o lo más cerca de ella posible.
Algunas de las propuestas del plan de rescate eran: Revisar de forma profunda el ciclo de educación diversificada de manera que se puede
ofrecer al estudiante más diversidad de opciones y una mayor vinculación con el
mundo del trabajo. Valorar la diversidad para el desarrollo máximo de las potencialidades humanas, tanto
de las personas que requieran adecuaciones curriculares para enfrentar retos
específicos como para quienes poseen talentos especiales. Fortalecer, ampliar y mejorar los programas de becas de FONABE y AVANCEMOS
para estudiantes de escasos recursos económicos, especialmente en zonas rurales y
de poblaciones vulnerables, y mejorar los mecanismos para su fiscalización. Estas fueron las que yo encontré más importantes y realistas, que en realidad no
costaría mucho cumplirlas.
NOTICIAS
*Familias de zonas alejadas sufren calvario por una beca Para dejar un solo documento en el Fondo Nacional de Becas (Fonabe), Rose Mary
Montenegro salió a las 4 a. m. de La Fila de Boruca, en Puntarenas.
Tardó más de siete horas en bus para llegar a la única sede de esa entidad, ubicada en San José, donde encontró una fila de más de 30 personas.
Cada vez que requieren hacer un trámite o actualizar datos, este es el calvario que ...
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