Urbe y religiosidad

EXPERIENCIA RELIGIOSA Y URBE

Introducción
Pese a la creciente secularización que se manifiesta con mayor fuerza en las ciudades, el ser humano busca permanentemente su realización como ser espiritual, al igual que lo hace con respecto a otras dimensiones de su vida, tales como su libertad, su economía, sus relaciones, su condición como individuo, su condición como ser social, etc. En esepropósito de alcanzar la plenitud, resultan claves las experiencias que, una tras otra, construyen la vida, y entre la cuales se halla por supuesto, la experiencia de Dios, que tiene en las ciudades su propia particularidad.

Este ensayo se referirá a algunos de los planteamientos presentados por José María Siciliani en el artículo “Gradualidad, narrativa y experiencia espiritual en la urbe”,publicado en la revista Teológica Javeriana, edición 169, volumen 60 de enero junio de 2010.


La visión de Siciliani sobre la experiencia religiosa
El ser humano busca entender su esencia y alcanzar su plenitud, por lo cual está en un constante advenimiento y construcción de sí mismo. Esta búsqueda de su realización acontece en forma paulatina y sucesiva, en la medida en que se dan lasexperiencias que marcan la vida. Es precisamente a través de las experiencias que la persona alcanza su plenitud, y en ello, se corre el riesgo de dejar de lado la experiencia religiosa, sin considerar su relevancia e implicaciones, debido al influjo de un mundo orientado a la inmediatez y la productividad. Al perder de vista la experiencia religiosa, el hombre tiende a centrarse en experienciasrelacionadas con el poder del conocimiento, el poder económico, el activismo, etc., o peor aún, entrar en un letargo existencial.

Siciliani parte de una concepción antropológica, teológica y pedagógica, para plantear la necesidad de crear procesos en lo relacionado con la experiencia religiosa. Se refiere a ello con el término “gradualidad religiosa”, entendido como el avance, paso a paso, en elaprendizaje de una profunda vivencia de la religión. La gradualidad religiosa sumerge al hombre en la temporalidad y la historicidad porque obliga a contextualizar, de acuerdo con sus circunstancias de vida, la experiencia religiosa. Aunque resulta lógica, la gradualidad religiosa enfrenta obstáculos, entre los cuales es posible identificar la inmediatez, motivada por la cultura de consumo, que haconfigurado especialmente a los jóvenes, para obtener y tener todo, sin experimentar esfuerzos, esperas y renuncias personales para conseguirlo. El artículo cita al investigador francés Tony Anatrella, quien junto a otros psicólogos, manifiesta la necesidad de prorrogar el proceso de realización de un deseo, para que éste se desarrolle, estructure y madure, evitando la satisfacción inmediata, lacual resta vigor y resistencia ante la frustración en el ser humano. Otro obstáculo frente a la gradualidad, lo constituye la sensación de no tener tiempo suficiente, pues hay mucho por hacer y de diversa naturaleza. Existe una corriente opuesta a la actitud de tomarse el tiempo para ser, para escoger sin prisa ni superficialidad lo que resulta esencial, para acoger los acontecimientos, valorar laduración y relacionarse en una nueva forma con el concepto tiempo.

Los obstáculos a la gradualidad religiosa se viven más intensamente en la ciudad, entendida ésta, según la visión del sociólogo mexicano José de Jesús Lagorreta, como un “espacio simbólico /institucional de pluralidad, movilidad y sincretismo cuyas condiciones de plausibilidad han sido indudablemente una empresa de lamodernidad” . Lagorreta también plantea que las ciudades latinoamericanas tienen una ambigüedad híbrida, propia de la modernidad, que puede ser analizada en “cinco tendencias socioculturales: tradición/modernidad; global/local; inclusión/exclusión; homogeneidad/pluralismo; cultura urbana/ interculturalidad”. Estas tendencias binomiales conducen a los individuos y los grupos a actitudes que derivan en...