Urifería, agonía ambiental

La amplia y codiciosa mirada de sectores de la economía mineralógica extranjera, ha permanecido a lo largo de la historia, asiduamente adherida a la holgura de la riqueza geológica que presenta oque ha presentado nuestro territorio. Donde, de no ser por la acción social manifiesta, la intervención de firmas transnacionales se abalanzaría con voracidad sobre los recursos minerales, devastandola vida de cientos de nuestros ecosistemas; en un país donde el gobierno regente dobla sus rodillas ante la inversión foránea, como otrora lo hicieran nuestros antepasados frente a los apenasarribados conquistadores.”El oro y la plata eran las llaves que el Renacimiento empleaba para abrir las puertas del paraíso en el cielo y las puertas del mercantilismo capitalista en la tierra”. (Galeano,1971)

En la actualidad, Colombia, es objeto de una intensa actividad minera, cuya finalidad es la extracción de hidrocarburos y minerales como petróleo, carbón, esmeraldas, plata y oro. Los métodosempleados para la explotación de este último, acarrean consecuencias devastadoras para el equilibrio ambiental, dado que en dicha actividad se aplican técnicas que producen enormes daños ecológicos,como la erosión del suelo al dinamitar la corteza terrestre, o el uso de mercurio y cianuro (sustancias tóxicas, letales para la fauna y flora de cualquier ecosistema).Un ejemplo puntual a esterespecto, encuentra su lugar en el caso del Proyecto minero de angostura, abanderado por la firma minera canadiense GREYSTAR, cuya pretensión era la exploración y explotación aurífera en el páramo deSanturbán, ubicado entre los departamentos de Santander y Norte de Santander; el cual fue derogado por el ministerio del medio ambiente en conjunto con el ministerio de minas y energía, producto de lapresión ejercida por la comunidad bumanguesa que se nutre principalmente del recurso hídrico que tiene su origen en este territorio. (espectador, 2011).

La Ley 99 de 1993, consagra que páramos,...