Usos y abusos del bicentenario
De manera reiterada durante todo el sexenio, el jefe del Ejecutivo ha invocado el mantra de la unidad nacional, para enfrentar el fantasma de un paísprofundamente dividido y agraviado. Los festejos no han sido la excepción. “Yo quiero invitarlos –dijo– a que este año del bicentenario de la Independencia y del centenario de la Revolución, lasmexicanas y los mexicanos de todos los grupos, partidos, regiones, religiones, distintas maneras de pensar y de sentir acerca y por nuestro México, seamos capaces de unirnos en el ideal de país, de unirnosen torno a estas conmemoraciones y que estén, estas fechas tan significativas, por encima de nuestras legítimas discrepancias y diferencias.”
Por supuesto, el llamado a la unidad en abstracto delmandatario no ha sido respetado ni por él ni por sus colaboradores. No en balde José Manuel Villalpando fue designado titular de la comisión nacional de los festejos por el bicentenario de laIndependencia y el centenario de la Revolución Mexicana. Abogado por la Escuela Libre de Derecho, durante años colaborador de Enrique Krauze y divulgador de historia en programas radiofónicos, Villalpando haencabezado algunas de las más importantes cruzadas mediáticas para rescribir el pasado desde una visión conservadora, reivindicar a traidores y dar lustre al gobierno panista. Lo ha hecho, amparado enla idea de que a la historia no se le puede comprar, ni cooptar, ni callar, ni borrar.
En 2006, en plena contienda electoral, el historiador se puso los guantes de box para disputar a Andrés Manuel...
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