Virgen del Apocalipsis

Analisis de “La virgen del Apocalipsis” de José de Ibarra.

















Virgen del Apocalipsis, óleo sobre tela. José de Ibarra, 1750. Sala Mariana de la Pinacoteca de La Profesa, Ciudad de México.



Jóse de Ibarra. La Virgen del Apocalipsis. Óleo sobre lámina.
45 x 36cm. Museo Nacional de Arte, INBA, Ciudad de México.



Podemos ver que existen dos pinturas conel mismo nombre y del mismo autor, pero el analisis que voy a trabajar es de la primera imagen, es decir, el de “La Virgen del Apocalipsis”, óleo sobre tela.

El tema que José de Ibarra pintó con más frecuencia, pero sobre todo, con más detalle y delicadeza, fue la vida de la Virgen María, así como representación en distintas advocaciones. Entre los temas marianos pintados por Ibarra destaca elde la Mujer del Apocalipsis, y, entre las piezas dedicadas a este pasaje bíblico, quizá una de las más hermosas es la que se encuentra hoy en la Pinacoteca de la Profesa.

En realidad esta pieza, se dice, mezcla las iconografías de la Virgen Inmaculada y la mujer del Apocalipsis mostrando además características casi únicas, varios de sus atributos se relacionan con los de la pureza de María,por lo que el monstruo de siete cabezas fue reemplazado por la serpiente a los pies de la Virgen, como si se tratara de una Inmaculada. Alrededor del animal, un grupo de ángeles pequeños lo contienen, incluso pegándole con la palma y el lirio de pureza, o bien con su puño cerrado, algunos exhibiendo una gestualidad de enfado evidente y que no era común en las pinturas sobre estos temas.

La obrarecuerda a las de Rubens realizadas para templos alemanes (Fresing y Munich), pero el pintor novohispano ha girado más la figura de la Virgen, lo que produce una sensación de movimiento y mayor profundidad que en aquellas figuras en que la mujer está totalmente de frente. Ella, en el momento de recibir las alas, gira su torso un poco para alejar al Niño de la serpiente, lo que provoca que seaparte de una fuente de luz proveniente de algún lugar en la parte izquierda de la pieza, produciéndose una sombra en casi la mitad de su cuerpo. Dicha profundidad será repetida por otros pintores posteriores como Miguel Cabrera o Andrés López, en obras de composición más claramente apocalíptica y cercanas también a sus fuentes rubenianas.

La pintura de Ibarra está realizada con sumo cuidado en losdetalles, casi como si se tratara de una obra de menor tamaño. Pocos son los trazos dados con pinceles gruesos, y, aunque algunos fueron aplicados de manera directa para enfatizar las luces, la mayoría de las veces son muy sutiles, dando a la obra una apariencia limpia y suave que no se parece a las de Rubens. Ese preciosismo ha sido resaltado por la representación del marco fingido que vuelveovalada la composición de la historia, como al parecer le gustaba componer a Ibarra. Pero el marco además se complementa con las guirnaldas de flores que parecen entrar y salir por sus roleos, que están pintados con sumo cuidado y que se repiten en el interior de la “escena”, donde unos angelillos están a punto de atar el conjunto floral a los extremos de la luna, pintada como si se tratara de unapeana. Este grupo se parece a otros pintados por el mismo artífice, como en la obra del Museo de las Vizcaínas.
En el marco fingido el pintor tuvo mucho cuidado en la representación de luces y sombras, creando entonces volumen y sensación de profundidad hacia afuera de la escena pictórica propiamente dicha, y, por tanto, aceptando que la superficie pictórica era una realidad diferente, que sedesarrolla del marco hacia adentro. Dos pequeños ángeles, de espalda tocan casi con sus pies ese marco, acrecentando la sensación de profundidad, pues cada uno se dirige hacia adentro, a un lado del orbe y la luna. Los seres alados que están detrás de los cuerpos celestes, dispuestos en una elipsis horizontal, están pintados a una escala ligeramente menor y mucho más iluminados, lo que también ayuda...