Vitalismo inocente
Dije que ese segundo era el último, dije que el siguiente también lo sería, y que el que venía después también. Dije que iba a vivircomo si mañana no fuera a estar aquí, como si hiciera cada cosa por última vez. Mi almuerzo de mañana será el último, mi primer bostezo, el último. Dije que iba a amarme con rigurosa sinceridad. Dijeque iba a necesitarme, que iba a sonreírme cada vez que me volviera a encontrar conmigo mismo. Dije que me iba a pedir perdón. Lo hice todo, y me perdoné.
Cada mañana mi pecho se abre y me dejaescapar. Observo detrás de mí cómo mi cuerpo sigue los pasos de mi alma y percibo en su sonrisa un atisbo de satisfacción que es más que suficiente. El Mundo es más pequeño y acogedor desde que puedo haceresto. Sé que estoy lejos de ser feliz, sé que sonreír no es suficiente, sé que fingir no engaña a nadie, ni a uno mismo. De mis heridas manará miel y no sangre. La sal de mis lágrimas será más dulceque nunca.
Todavía queda perseguir el bien, queda aprehender que lo bueno es lo más perfecto. He de renunciar a las facilidades. Saber que el trabajo nos traerá el bien deseado es el único camino.Hay que aprender a verlo todo para saber qué elegir. Hay que elegir la fortaleza ante el victimismo, vapulear el orgullo, matando a sangre fría todas y cada una de mis inseguridades.
Mi vidavolverá a tomar el amor como hilo conductor; amor por cada cosa que haga, amor hacia los demás, amor hacia El Mundo, amor hacia mi mundo. Si cada segundo es el último, espero que nunca me haga falta...
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