Walter Benjamin

WALTER BENJAMIN
La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica (1989)
La Revolución Industrial trajo, además de grandes avances tecnológicos, una nueva clase social: el proletariado. Muchas personas que vivían en zonas rurales comenzaron a ganar poder económico y se mudaron a la periferia de las ciudades, lo que generó un nuevo grupo social con múltiples necesidades, entre ellas ladel consumo, un consumo que no se limita a satisfacer lo básico, sino que además se extiende al deseo de consumir arte. Sin embargo, está claro que, por su bajo poder económico, al proletariado le sería imposible acceder al mismo arte al que accedía la burguesía, por lo que resultó necesario buscar una alternativa, y es así que florece la reproducción técnica de obras de arte. A partir deentonces, gracias a la posibilidad de recrear técnicamente cualquier obra que se deseara, todos los ciudadanos podían acceder a piezas que de otra manera les sería imposible.
Pero esta "democratización" del arte trajo consecuencias: el arte, que tenía un valor de culto, pasa a tener valor expositivo; en otra palabras, la obra que antes era más valiosa cuanto menos gente podía verla o estar en contactocon ella es ahora objeto de exhibición, y adquiere más valor cuanto más reconocida es públicamente. Es en este contexto donde aparece Walter Benjamin, un filósofo y crítico alemán que se mostró fuertemente en contra de la reproducción técnica de las obras de arte. Benjamin afirmaba que, mediante su reproducción técnica, una obra pierde su "aura", es decir, su esencia, su autenticidad, paraconvertirse en una serie de meras reproducciones sin ningún tipo de valor artístico.
Benjamin, en La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica (1989), define el aura de una obra de arte como "la manifestación irrepetible de una lejanía (por cercana que pueda estar)". Se trata de una lejanía que solo la posee un original, y es imposible de reproducir mediante métodos técnicos. Sin embargo,el autor entiende que sí existe el aura en obras reproducidas manualmente; las copias realizadas por una persona también tienen un valor sobre las reproducidas técnicamente.
En cuanto a ramas del arte más modernas, como el cine y la fotografía, Benjamin afirma que estas carecen de aura, ya que son técnicas que no pueden escapar a la reproductibilidad técnica. El autor compara el cine con elteatro, y explica que el teatro sí tiene aura; esto se debe a que, aunque cada obra se represente múltiples veces con el mismo guión, cada una de estas veces será única e irrepetible. Son estas pequeñas diferencias dadas por la espontaneidad característica del teatro lo que le dan su aura.
Walter Benjamin era de ideología marxista. Esto puede sonar extraño al principio, considerando que, comomencioné antes, estaba completamente en contra de un avance que permitía a todos los ciudadanos acceder, en teoría, al mismo arte. La posición de Benjamin se debe a que piensa que la reproducción técnica no hace más que engañar a sus consumidores, haciéndolos creer que tienen arte al alcance de sus manos, cuando en realidad lo único que obtienen son obras falsas sin valor artístico.
Podemos establecerun paralelismo con la famosa cita de Karl Marx "la religión es el opio del pueblo": en este caso es la reproducción técnica del arte la que tranquiliza a las masas, haciéndolas creer que acceden a obras artísticas de gran valor y generando así, un falso alivio que las mantiene bajo control.
A mi entender, si bien algunas de sus afirmaciones son muy interesantes y acertadas, los argumentos deBenjamin no logran convencer plenamente.
Por una parte, creo que lo que él define como aura sí existe. Cuando vamos a un museo y nos detenemos a observar una obra, esta nos hace sentir que estamos frente a algo de gran importancia y valor. Es difícil de explicar, pero los originales nos transmiten una sensación similar a la que nos transmite una persona a la que admiramos; una sensación de que, de...