Yehuda
España, 1070 - 1141
[Selección de Poemas]
Reseña biográfica
Yĕhudah Ha-Leví nació en Tudela, actual Comunidad de Navarra en 1070.
Es sin duda el máximo exponente de la poesía hebrea peninsular medieval. Tras dejar en su juventud su ciudad natal, cuna también de otros escritores ilustres, como el viajero Benjamín de Tudela y el filósofo Abraham Ibn Ezra,se estableció en las tierras musulmanas de Al Andalus, recibiendo allí una esmerada formación tanto en ciencias y medicina, como en leyes, teología y poética.
Tuvo estrechas relaciones con los mejores poetas judíos y árabes de su época, gozando en vida de una fama extraordinaria. Tocó temas amorosos y báquicos, cantó a la amistad, lloró por la muerte de los seres queridos, reflexionósobre asuntos muy humanos, ensalzó a Dios y trató de consolar a su pueblo en el exilio. Al final de su vida, dejó Sefarad y embarcó hacia Israel, deseando pasar sus últimos días en la añorada tierra de sus antepasados por él tan amada.
Falleció en 1141.
Poemas de Yehuda Ha-Levi
Versiones del Vasco: Xabier Kintana
"Poemas de amor y vino" (Fragmentos)
1. Sobre las alas del vientopongo mis saludos
cuando hacia mi amado sopla con el calor del día;
sólo pido que recuerde el día de su partida,
cuando hicimos un pacto de amor junto al manzano.
2. Graciosa gacela, con tu hermosura me cautivaste,
cruelmente me esclavizaste en tu prisión.
Desde que la ausencia se interpuso entre nosotros
no he encontrado figura comprable a tu belleza.
Saboreo una roja manzana cuyo aromaes como
la fragancia de tu rostro y tu atavío;
tiene la misma forma de tus pechos y el color
de ese rubí que asoma a tus mejillas.
3. La noche en que la joven gacela me descubrió
el sol de sus mejillas y el velo de su pelo,
rojizo cual rubí, cubriendo, sobre
sien de húmedo bedelio, su bella imagen,
se parecía al sol, que cuando despunta enrojece
las nubes del alba con su brillantellama.
4. La cierva lava sus vestidos en las aguas
de mis lágrimas y los tiende al sol de su esplendor,
No precisa agua de manantiales, pues tiene mis ojos,
ni sol, con la belleza de su figura.
9. ¿Qué te pasa, gacela, que no envías tus mensajeros
al amado cuyo pecho rebosa de dolor por ti?
¿No sabes que el Destino no concede a tu amante
más que escuchar elson de tus saludos?
Si la separación es más fuerte que nosotros,
detente un poco, que pueda ver tu rostro.
No sé si entre mis costillas quedó preso
mi corazón, o si partió tras de tus pasos.
¡En nombre del amor! Recuerda los días que me amabas
como recuerdo yo las noches en que te deseaba.
Lo mismo que cruza tu imagen por mi sueño,
desearía pasar yo por los tuyos.
Hay entre nosotros un mar de lágrimas con rugientes
olas y no puedo llegar hasta ti,
mas si tus pasos se acercaran a cruzarlo,
se henderían las aguas a las plantas de tus pies.
Si después de mi muerte llegara a mis oídos
el tañir de campanillas doradas del borde de tu manto,
o preguntaras cómo le va a tu amigo,desde el sĕ '0l
me interesaría por tu amor y bienestar.
Ahí tienes dos testigos de que vertiste la sangre
de mi corazón: tus mejillas y tus labios;
¿cómo vas a negarlo, si dan ellos testimonio de
mi sangre y de que tus manos la vertieron?
¿Por qué deseas mi muerte? ¡lo que yo quiero son
años que sumar a los de tu vida!
Aunque robesmi sueño por las noches al amarte, ¿no
daría yo el sopor de mis ojos a tus párpados?
Tu fuego lame las gotas de las lágrimas, y hasta
corazones de piedra desgastarían tus sollozos;
yo he caído en el fuego de tu amor y las aguas de mi llanto, ¡ay
de mi corazón por mis lágrimas y tus brasas!
Amargura y dulzor cercan mi corazón:
la...
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