Zapata y la Revolución Mexicana






Zapatismo y Revolución Mexicana,



Introducción

Mayormente se conoce a la historia mundial en un mismo centro, remarcando las potencias Europeas y Estadounidenses como las únicas posibles de generar cambios ya sea a nivel económico como político-social, pero para que éstas potencias reciban dicho nombre, es necesaria una clase social expuesta, sometida y paradójicamente con másfuerza de producción, material y organización, así mismo el sistema capitalista es una constante contradicción, la clase obrera es la que produce el capital, y no siempre las potencias extranjeras o las inversiones afuera son la fuente de progreso para un país como lo es en éste caso México. Las revoluciones y revolucionarios necesitan ideologías y una gran fuerza civil, Emiliano Salazar Zapatamarcó en éste país latinoamericano una forma distinta de lucha por la sociedad agraria mexicana.

Contexto socio económico y político del México revolucionario

La distribución tierra y el problema del campesino fue uno de los temas negados durante la etapa del porfiriato, agudizándose de esta manera la contradicción entre las políticas modernizantes de corte autoritario que propiciaban elcrecimiento del latifundio con propietarios nacionales y extranjeros norteamericanos (ambos ausentistas), y las comunidades agrarias despojadas de sus tierras comunales y de su medio de producción. Los miembros de estas comunidades pasarán a engrosar los nuevos sectores obreros e industriales y el trabajo en las minas.
Es por eso que el sector campesino jugará un papel fundamental durante larevolución, integrándose y formando la base de los proyectos que lo nuclearán bajo la consigna de reforma agraria (promesa incluida dentro del Plan de San Luis de Potosí, elaborado por Francisco Madero).
La radicalidad del villismo y del zapatismo se plasmará en las consignas y prácticas de la distribución de la tierra y autogobierno de las comunidades. El zapatismo además se planteó y llevó a cabointentos de un autogobierno descentralizado con federación de municipios libres. Esto alarmó profundamente tanto a los sectores burgueses mexicanos como a los intereses extranjeros con asiento en México.
Estados Unidos fue el que más lúcidamente vio este peligro (por ser el que más amenazaba a sus intereses económicos y geopolítico), y durante el proceso de la revolución osciló sus apoyos a una u otrafacción de los dirigentes revolucionarios en pos de su principal objetivo: desactivar las propuestas zapatistas, y más tarde las medidas político económicas de Villa.
Estados Unidos tendrá frente a sí dos posibilidades: el “bandido” Villa como representante de los intereses maderistas, quien controla el norte; muy vinculado a bases populares al igual que Zapata embarcado en un proyecto que no vamás allá de las reivindicaciones agrarias del sur. Por otro lado Carranza, un reformista moderado muy vinculado a los sectores más activos de la burguesía nacional. La pregunta que se hace el imperio es hacia dónde inclinar la balanza, cuál será entre Villa y Carranza el mal menor.
El tema de las armas es fundamental: el poder de fuego que se obtiene del gobierno norteamericano que favorece a unoy otro contendiente alternativamente, será el que definirá hacia dónde se inclina la balanza en el escenario de la revolución. La provisión de armas al maderista Francisco Villa que insurrecciona a toda la zona norte del país exitosamente gracias a esta ayuda, será luego cortada para favorecer a Venustiano Carranza, el elegido, en su contra.
La joven potencia imperialista norteamericana tal vezhaya comenzado aquí a visualizar al enemigo principal en su plan de hegemonía mundial: los proyectos nacionales con base popular. La acción contrarrevolucionaria será combatida de aquí en más con todas las armas a su alcance, haciendo de ella el eje de su política exterior.
La excusa de la intervención en la guerra civil, será proteger “vidas y bienes” de los ciudadanos norteamericanos...