d administrativo

Dentro de la situación jurídica de los administrados se comprende los derechos y deberes. Los derechos privados de los individuos, si bien sonreconocidos por la Constitución y la ley, es necesario reafirmar que el interés público o social son esenciales en el andamiaje del quehacer del Estado, representado por la Administración y siempre que laley así lo admita, puede llegar a delimitaradministrativamente esos derechos de los administrados. La ley ha estimado que en nuestra realidad el potenciamiento de la posición de los particularesante la Administración reside: “en el establecimiento de un régimen jurídico que garantice una actuación administrativa que respete sus derechos permitiéndole una relación más equilibrada con laAdministración”.
Así como el sistema reconoce derechos de laAdministración, que es la instrumentalización primaria del Estado, de la misma forma, es decir, como consecuencia del mismo; al administrado se leimponen deberes que éste no puede dejar de cumplir y que forman parte del compromiso que él contrae por el solo hecho de ser miembro integrante de la colectividad. Esos deberes se imponen en lacondición indicada y, por lo tanto, rigen para todos quienesforman parte de dicha colectividad. Entre ellos hay algunos que son mencionados expresamente por la Constitución, y otros que emanan dereconocimiento legal. “Todos estos deberes derivan del principio de la conducta procedimental debida que deben observar los administrados”. La no observancia de estos deberes por parte de los administrados noconlleva a la responsabilidad administrativa, pero sí,en algún caso, a una responsabilidad penal derivada, por ejemplo, de la presentación de documentos falsos.
Dentro de la situación jurídica de los administrados se comprende los derechos y deberes. Los derechos privados de los individuos, si bien sonreconocidos por la Constitución y la ley, es necesario reafirmar que el interés público o social son esenciales en el andamiaje del quehacer delEstado, representado por la Administración y siempre que laley así lo admita, puede llegar a delimitar administrativamente esos derechos de los administrados. La ley ha estimado que en nuestra realidad el potenciamiento de la posición de los particularesante la Administración reside: “en el establecimiento de un régimen jurídico que garantice una actuación administrativa que respete sus derechospermitiéndole una relación más equilibrada con laAdministración”.
Así como el sistema reconoce derechos de la Administración, que es la instrumentalización primaria del Estado, de la misma forma, es decir, como consecuencia del mismo; al administrado se leimponen deberes que éste no puede dejar de cumplir y que forman parte del compromiso que él contrae por el solo hecho de ser miembro integrante dela colectividad. Esos deberes se imponen en lacondición indicada y, por lo tanto, rigen para todos quienes forman parte de dicha colectividad. Entre ellos hay algunos que son mencionados expresamente por la Constitución, y otros que emanan dereconocimiento legal. “Todos estos deberes derivan del principio de la conducta procedimental debida que deben observar los administrados”. La noobservancia de estos deberes por parte de los administrados noconlleva a la responsabilidad administrativa, pero sí, en algún caso, a una responsabilidad penal derivada, por ejemplo, de la presentación de documentos falsos.
Dentro de la situación jurídica de los administrados se comprende los derechos y deberes. Los derechos privados de los individuos, si bien sonreconocidos por la Constitución y la ley,es necesario reafirmar que el interés público o social son esenciales en el andamiaje del quehacer del Estado, representado por la Administración y siempre que laley así lo admita, puede llegar a delimitar administrativamente esos derechos de los administrados. La ley ha estimado que en nuestra realidad el potenciamiento de la posición de los particularesante la Administración reside: “en el...