Grant´S

GRANT´S

¿la navidad época de felicidad?, empecemos por saber ¿porque es navidad?, una festividad en el que se supone la mayoría de católicos celebran el nacimiento de un supuesto Salvador, época en la que pareciera que ser feliz es un deber y no hay derecho a padecer ningún mal, pero de igual manera cualquier momento del año podrá ser la época más feliz, si feliz como cuando uno de niño va aun parque y no lo regañan por estar sucio así de feliz o quizá, pueda ser una época oscura y triste como cuando en una noche en Chapinero a la puesta del sol, la penumbra se acerca rápidamente y sin descanso para sacar todos aquellos espectros malévolos los cuales atacan sin discriminación a quien ven mal parqueado.
Así fue mi maldito “festejo” de hace 5 navidades, oscuro triste y amargo, esnormal que la gente se muera, las flores se mueren, las cosas se acaban, la plata se acaba, la vida se acaba.
Hubo un viejo regañón, con cara de revolver en todo momento y que solo mostraba su destrozada y postiza sonrisa en una fecha especial para él, ¿Qué cual fecha era?, sencillo la navidad; época que para “el cuchito”, como se le decía de cariño, era la más especial, los recuerdos son el tesoromás preciado que un desgraciado y mal agradecido como yo puede tener, algo invaluable bien sea el simple recordar  recordar la gruesa, putisterica y a la vez melodiosa voz de un viejo, una voz que parecía el reproducir de una radiola vieja y pero en buen estado muy buen estado de hecho, eso sí un recuerdo sin imágenes.
O vagamente recordar un paseo por el parque del Quiroga donde era costumbre que“el cuchito” me comprara un helado, que el maldito siempre se me caía, y esas mismas veces que se caía escuchaba el mismo regaño; “Vale maricón camine y le compro otro pero del sabor que yo quiera ¿listo carajito?”, ¿que cual sabor compraba? El mas desabrido y asqueroso que pudiese encontrar ese era el que compraba, al parecer tenía todo planeado con el vendedor, nunca supe que sabor era pues novolví a comer tal asquerosidad en la vida, aunque la razón de ese extraño sabor, es que era como revolver gelatina pasada con jabón rey y un repugnante sabor a óxido, de color amarillo.
Y como olvidar a ese tendero parecía un ¡muerto viviente! que no asustaba, por el contrario hacía que la gente se le acercara demasiado, fundía en realidad demasiada confianza casi como ver una orquídea, marchitapero era orquídea, así pero todos acudían a comprar helados a su puesto comercial, aunque su cara reflejaba tristeza, melancolía y demás cosas que provocan pesar el trataba de fingir supongo y atender de la mejor manera, creo que por ello la gente acudía tanto a él; yo le detallaba mucho pues la fila era larga como la de un SuperCade en última fecha de vencimiento de un recibo, así pero hacía amenala espera la música que ambientaba cualquier momento, música suave era algo como música costera que aunque fuese en Bogotá, se asemejaba a un ambiente caribeño raro, pero era chévere.

Su casa en el Quiroga aledaña a la Avenida Caracas, vieja como él, la casa con aroma a viejito, como un olor similar al de una biblioteca realmente antigua, pero cuidada, ¿Qué cómo se vestía? Sencillo se vestíacomo los viejitos, si, sus camisas viejas casi descolorizadas, seguramente creía que aún eran moda los parches en los codos de las chaquetas, que esa época aún no había pasado.
El viejo revolucionario el que no estaba de acuerdo con nada, su número de cédula N° 720 de Bogotá, si era viejo, se emberracaba aún más cuando le decían, -su número de cédula señor- y él, humilde pero arrogante a su vezdecía 720 señorita, de lógica es raro escuchar ese número de cédula tan corto, de inmediato la operadora decía: -señor su número de cédula- y él decía –Joda! ¡Señorita se lo acabo de decir!, ¿puede respetar este montón de canas?, ¿me ve cara de culicagado sin oficio que viene a mamarse una fila tan larga para joder la vida?, ese el “El Cuchito”.
Mi abuelo el que me dio el primer trago en la...