Necedad = agresividad

Necedad = agresividad

Cuando la contundencia de argumentos lleva a la frustración extrema, quien pierde el debate encuentra su límite, así en medio del vacío resultanterecurre a insultos, degradación del otro y agresiones. La discriminación del otro se convierte entonces en la búsqueda desesperada por recobrar el poder perdido en la batalla deconceptualizaciones enfrentadas.

Por el contrario, quien argumenta y fundamenta conceptos demuestra ser poseedor de un sistema de ideas que puede poner en juego habitualmente, conplasticidad y predisposición al debate inteligente y cotidiano. Consecuentemente y con perspectiva se intenta comprender la visión del otro; descubriendo a veces las rudimentariascategorizaciones con las que el necio juzga la realidad. 

Ante la ceguera intencionalmente adquirida para no ver su propio mundo, ante la cómoda posición del ignorante: la tímida yhumilde luz del saber poco puede, se diluye y no ofrece remedio. O peor aun ese remedio es descartado con arrogancia. 

Se debe tener coraje para poner a prueba argumentos propiosy ajenos; siempre esperando la demostración lógica de un saber superior. La esperanza de ese aprendizaje superador de viejos paradigmas es el faro que guía la necesidad del debatecomo acto cognoscitivo. Por lo tanto, rehuir la confrontación de ideas es signo de tozudez, dogmatismo simplista y ausencia de saber histórico. En suma, es síntoma de necedad.Decía Martín Fierro: "...No me hago al lao de la güeya, aunque vengan degollando, con los blandos yo soy blando, y soy duro con los duros, y ninguno en un apuro me ha vistotitubiando..." Al quien le quepa el sayo que se lo ponga. Y quien se me atreva al debate bienvenido sea; seguramente creceremos en conocimiento los dos.
Lic. Marcelo Loia Grasso