S Ntesis Teol Gica El Hombre Bajo El Signo Del Pecado 4




El hombre bajo el signo del pecado






María del Carmen de Legarreta de L.
Síntesis Teológica. Dr. Diego Muñoz
Ciencias Religiosas 1001 13 de abril de 2013



El hombre bajo el signo del pecado. Concilio de Trento. Sesión V Decreto sobre el pecado original 17 de junio de 1546
¿Qué es el pecado original? Es el pecado que marcó al hombre bajo su signo. En el libro del Génesis senarra cómo Adán y Eva, tentados por la serpiente desobedecieron el mandato de Dios de no tocar el fruto del árbol que se encontraba en medio del jardín. Dios, después de mostrar su enojo los arrojó del paraíso. San Agustín lo define como “el pecado deliberado del primer hombre es la causa del pecado original”. En diferentes documentos de la Iglesia como el Catecismo, la Gaudium et Spes nos enseñanque aunque el hombre fue creado por Dios en la justicia, por instigación del demonio, abusó de su libertad pretendiendo alcanzar su propio fin. Así, conoció a Dios pero no lo glorificó. La Revelación divina nos dice que cuando el hombre examina su corazón, comprueba su inclinación al mal y al negarse a reconocer a Dios como su creador y principio de todo, rompe con su subordinación a su fin últimoy a su ordenación con los demás, con la creación y con sí mismo. Así, el pecado rebaja al hombre e impide que logre su plenitud.
A través de la historia, se ha cuestionado mucho la situación del hombre bajo el signo del pecado. Por esta razón intenté encontrar las razones que se expusieron en el Concilio de Trento.
¿Cómo surge y por qué surge, en la forma el Decreto sobre el pecado original?
Elpunto de arranque del Concilio de Trento es la doctrina de Lutero sobre el pecado original. Los Padres del Concilio la combatieron sus aseveraciones. Lutero decía que el hombre estaba marcado por la concupiscencia de manera innata y que ésta persistía después del Bautismo. Consideraba que la concupiscencia es la misma que el pecado original y que el bautismo no la cambia. El Bautismo no borra elpecado original y es el indicio de que este pecado no es imputado al hombre, es el indicio que el hombre ha sido introducido en el Reino de los Cielos. Los niños muertos sin Bautismo, aunque no pertenecen al Reino de los Cielos, no se condenan y son salvados entrando en posesión de la vida eterna.

Ante el Concilio se presentaba una doctrina pesimista en cuanto a la condición original del hombre.El hombre es concupiscencia y pecado, es su condición natural. El Bautismo no tenía gran relevancia pues aparecía como un signo de salvación pero no una regeneración del hombre. Esta doctrina era al mismo tiempo optimista ya que confiada en la misericordia de Cristo no imputaría como pecado lo que en el hombre es concupiscencia y pecado. Así no es necesaria la voluntad del hombre y su esfuerzo parasuperar lo que será siempre concupiscencia. Existía una visión del hombre como un ser pecador pero justo porque Cristo lo cubría con sus méritos.

El Concilio contaba también con otros dos adversarios: Erasmo, que afirmaba sin excluir la propagación por imitación y Alberto Pigges quien afirmaba que «el pecado original, en cada uno de nosotros, nada es; existió solamente en la prevaricación deAdán, pero no es algo inherente a nosotros; existió en Adán y se nos imputa a nosotros»

Contexto histórico. Desde 1518 los protestantes alemanes pedían la convocatoria de un concilio alemán. El emperador Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico quería zanjar las diferencias entre católicos y reformistas con el fin de contrarrestar a los turcos. Martín Lutero, en la Dieta de Wormsacusó a Roma de ejercer la tiranía y el Emperador se comprometió a defender la fe católica. Posteriormente, los príncipes alemanes, protestantes y católicos siguieron insistiendo en un concilio.

Existieron oposiciones al mismo por parte de algunos monarcas pero finalmente Pablo III lo convocó y de esta manera, el Concilio de Trento se llevó a cabo, bajo las circunstancias anteriormente...