Academico
ENSAYO SOBRE LAS CONDICIONES DE UNA HISTORIA DE LAS FORMAS FOTOGRÁFICAS, Ediciones Universidad de Salamanca, 1998.
Por ejemplo, una de las especificidades de la fotografía es hacer referencia a lo real, o al menos a un referente exterior a ella misma. Pero, para describir esto, no basta con hablar de su carácter analógico, o indiciario. Es cierto que es una especie dehuella, pero ¿una huella de qué exactamente? De una presencia, seguro, pero también de todo un conjunto de relaciones que se establecieron, a través de la operación fotográfica, entre un sujeto y una situación dada. Ese carácter esencialmente relacional es el que constituye lo que he denominado la experiencia fotogrdfica 14• La experiencia en cuestión es multiforme, puede implicar tanto larelación con una realidad exterior particular, los estados afectivos de un sujeto, como las formas de un imaginario. Y es esta complejidad, esta riqueza de relaciones, lo que hace interesante la fotografía hoy, más allá de los debates estériles sobre su "esen
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CIa artlstlca o no.
Al intentar volver a poner en el centro de mis preocupaciones la experiencia compleja de un sujeto, no pretendoolvidarme de los conocimientos teóricos de los últimos quince años. Al contrario, pretendo contribuir a su enriquecimiento, examinando algunas zonas oscuras, y desplazando un poco los interrogantes.
Me parece que lo que Robert Smithson dice sobre el acto de mirar como obra de arte va más allá de una simple formulación de un arte "conceptual", de una desmaterialización de la obra. Pues pone elacento, no sobre una positividad, una certidumbre (aun que fueran mentales), sino sobre el hecho de que algo siempre está desapareciendo, muriéndose. La cosa y su nombre, la cosa y su imagen, están trabajados por esta energía de la desaparición:
"Los nombres de los minerales y los minerales mismos no son diferentes, ya que tanto detrás del material como detrás de la palabra escrita vemos brotar unacantidad astronómica de fisuras. Las palabras y las rocas contienen un lenguaje que sigue una sintáxis de roturas y rupturas. Mirad cualquier palabra durante un tiempo suficientemente largo, y vereis cómo se abre en una serie de fisuras, en una extensión de partículas que contiene cada una su propio vacío. Este incómodo lenguaje de la fragmentación no ofrece ninguna resolución fácil dentro de una"forma correcta". Las certidumbres del discurso didáctico se precipitan en la erosión del principio poético. La poesía, perdida como siempre, debe someterse a su propia vacuidad, en cierto modo es un producto del agotamiento más que de la creación. Siempre es un lenguaje que muere, pero nunca un lenguaje muerto." (op. cit., p. 87)
Seguro que podemos retomar este bello análisis y aplicarlo a lafotografía, en el sentido de que es depositaria de una parcela del principio poético. Este principio está esencialmente ligado a una temporalidad, como lo indica Smithson a través de la referencia a la desaparición como proceso interminable, y como lo confirman otros muchos pasajes. Menciono el siguiente, al que ya hice alusión, cuya formulación me parece particularmente notable:
"Cuando se ve unacosa a través de la conciencia de la temporalidad, se transforma en algo que no es nada (something that is nothing). Este sentimiento, que lo sumerge todo, provee el trasfondo mental al objeto, de tal forma que éste deja de ser un objeto y se convierte en arte. El objeto desaparece cada vez más, pero existe bajo una forma más clara. Todo objeto, si es arte, se carga del transcurrir del tiempoincluso si está inmóvil, pero todo esto depende del que mira."
En Le regard pensif había intentado decir algo sobre esta sedimentación y esta energía temporal del objeto fotográfico. Ahora pienso que no fui lo bastante lejos, y que hay que salir del marco demasiado estricto del objeto como tal (en este caso, del objeto fotográfico, de la fotografía como artefacto). Establecer pasajes con otros...
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