Anime polemico y exitoso?
Cada vez más jóvenes cubanos desean saber sobre el anime. Y es que, aunque el consumo no es nuevo en Cuba, basta recordar el popular Voltus V en el boom de los '80, juntoal desarrollo de las comunicaciones en la Isla y el mundo, también irrumpe la versatilidad de mercado de esos dibujos japoneses. La presencia de este arte nipón en Cuba comenzó por las salas de cinecon cintas y series dedicadas al público infantil: Mazinger-Z, La historia de un osito panda, entre otros.
Y aunque con décadas de retraso, en la televisión cubana han desfilado series como Ángel,La niña de las flores, Heidi y otros recientes como Yu-Gi-Oh y Kiki, entregas a domicilio, del reconocido director, dibujante y productor Hayao Miyasaki.
De este artista japonés también es el filme LaPrincesa Mononoke, una de las primeras incursiones en las pantallas cubanas del anime destinada a un público mayor de siete años. Otras piezas reconocidas de Miyasaki como El viaje de Chihiro, de unamplio margen etáreo, también han sido exhibidas en la televisión de la Isla. Pero, como bien dice una expresión popular cubana: “cuida'o' con el perro que muerde calla'o'”.
Sí, no todo el universodel anime es adecuado para una divulgación extensiva en cualquier sociedad que trabaje por un mundo alejado del montón de parafilias características en algunos géneros de los animados japoneses.
Hoylas vertientes temáticas varían desde la cotidianidad y el discurso político hasta el deporte y el sexo.
Series como Dragon Ball y , transmitidas también en Cuba, se han distribuido en países deEuropa y América Latina tras un proceso “depurador” para suprimir escenas eróticas muy explícitas y manipulaciones en los doblajes con voces femeninas en personajes masculinos.
Las alusiones sexuales yla violencia, dichos así, pueden interpretarse como mera censura cubana o puritanismo socialista, pero el trasfondo cultural donde se producen estos animados y el contexto donde son consumidos son...
Regístrate para leer el documento completo.