Apologia socrates
En diez años, la Revolución francesa representa un giro considerable y en lo esencial irreversible no sólo en la historia de Francia, sino en la historia del mundo, en parte por lo que destruye, pero principalmente por lo que edifica o por lo que anuncia.
Revolución burguesa con apoyo popular, propone, precisamente por ello, un balance ambiguo, adaptado a lascondiciones propias de la Francia de finales del siglo XVIII. Pero se puede intentar reunir en ciertos temas principales los elementos fundamentales de la herencia que aquella Revolución legó.
Ante todo, se impone por la importancia de las proclamaciones nuevas que aporta.
En efecto, es la Revolución de la Libertad y de la Igualdad, es fundadora, en el apogeo del Siglo de las Luces, de un nuevoorden colectivo. No hay duda de que su mensaje no es monolítico, ni de que en el mismo se inscriben tanto el discurso de la Revolución constituyente y el acta constitucional de 1791, como la Declaración de Derechos de 1789. Luego la Constitución jacobina de 1793 o del año I representa más que una simple variante en relación con este texto básico; es la vanguardia del sueño de democracia-socialantes de que la Constitución del año III convirtiera en ortodoxia los nuevos valores burgueses estabilizados. Sin ocultar las divergencias, es posible trazar un balance de . conjunto. La Revolución sustituye la desigual ordenación jerárquica de la sociedad del Antiguo Régimen por la afirmación de la igualdad; «los hombres nacen y permanecen libres e iguales en sus derechos». Eso supone hacer tablarasa con todos los privilegios y servidumbres anteriores. La igualdad es, ante todo, la igualdad civil en todas sus formas, la de los protestantes, y con más reticencias, los judíos, que se convierten en ciudadanos de pleno derecho. En cuanto a la esclavitud y la igualdad de los negros y los mulatos, los constituyentes dan muestras de más de un bloqueo y de una restricción, que sólo serán superadospor la Convención montañesa, aunque de modo efímero. En este rasgo se ponen en evidencia los límites que fija la revolución burguesa a la igualdad que ella misma establece. En materia política, únicamente el período comprendido entre 1793 y el año II ha sido testigo de la experiencia del sufragio universal de los adultos varones: en 1791, lo mismo que en el año III, predomina el sufragiocensitario, que opone ciudadanos activos y ciudadanos pasivos sobre la base del censo, limitaciones políticas que son en realidad barreras sociales y que determinan los límites de la democracia burguesa en este estadio.
La Revolución es el año I de la Libertad, que proclamó de entrada tal vez con menos reticencias que la Igualdad. Se trata de la libertad personal del ciudadano, garantizada en su personapor un régimen que, en la línea del humanitarismo de las Luces, quiere eliminar toda crueldad .gratuita en los sufrimientos, Luego, libertad de opinión, que termina con el monopolio de la Iglesia católica en la dirección de las conciencias y se extiende primero a los protestantes en 1789 y luego a los judíos. La máxima avanzadilla de este movimiento se halla en el momento en que la Convencióntermidoriana decreta, en el año III, la separación de la Iglesia y el Estado; pero esta medida de circunstancias es demasiado precoz aún como para representar cabalmente el discurso de una Revolución que sólo fue totalmente laica del invierno de 1793 al Directorio. "En 1791, en la constitución civil del clero, como en 1801 en el Concordato, se intentaron formas de compromiso con la religión dominante.La libertad de expresión prolonga la libertad de opinión: los constituyentes no la proclamaban sin reservas, sino añadiendo: «salvo que se ha de responder por los abusos de esta libertad». Pero la abundancia de prensa revolucionaria, así como la multiplicidad de los clubs, prueban la. vitalidad con que se acogió esta novedad.
Las libertades políticas fueron el terreno de las más ricas y...
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